Eduard Pernkopf fue un profesor austríaco de anatomía y autor de
Topographische Anatomie des Menschen, traducido como
Atlas de Topografía y Anatomía Humana Aplicada. Se considera una obra maestra científica, sin embargo, esconde una realidad que a los
profesionales de la sanidad les genera
dudas éticas.
Tal y como relata
Catéter Doble Jota en su cuenta de Twitter, "el libro muestra con mucho detalle la anatomía con
ilustraciones dibujadas a mano del cuerpo humano capa a capa". De hecho, muchas de sus láminas a color están reimpresas en otras publicaciones y libros de texto.
"Para muchos, es considerado como el mejor ejemplo de
dibujos anatómicos del mundo. Pero el Atlas de siete volúmenes tiene un pasado oscuro y no se publica. De hecho, los ejemplares que hay, se pagan miles de euros por ellos, pero los que lo tienen, no alardean ¿Cuál es el motivo?", pregunta el ingeniero, que afirma que "en la biblioteca de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid está el Atlas Pernkopf con la referencia M/462".
La respuesta está en que, en los últimos años, se ha descubierto que Pernkopf y los artistas que trabajan para él, todos ellos nazis ardientes,
utilizaron prisioneros políticos ejecutados como sus sujetos.
Un nazi en la Facultad de Medicina
"El motivo es que los dibujos provienen de los cuerpos (cortados y disecados) de cientos de personas
asesinadas por los
nazis", explica el usuario de Twitter, que añade: "El libro fue un proyecto de 20 años del médico y profesor de anatomía Eduard Pernkopf, de origen austriaco y seguidor del partido de Adolf Hitler. Tal era su fanatismo, que desde 1938 iba a dar clases con el
uniforme de las SA nazis de las que era miembro".
Pernkopf puso en práctica sus creencias nazis en su nuevo cargo. Tanto es así que equirió que la
facultad de Medicina de Viena declarara su linaje étnico como "ario" o "no ario" y jurara lealtad al líder nazi Adolf Hitler. De hecho, cuatro días después de convertirse en decano de la facultad, pronunció un discurso defendiendo las
"políticas de higiene racial nazis" e instando a sus colegas médicos a implementarlas en su enseñanza y práctica.
Pernkopf comenzó su atlas en 1933 para el que trabajaba 18 horas al día diseccionando cadáveres. Al principio, cuatro artistas,
Erich Lepier, Ludwig Schrott, Karl Endtresser y Franz Batke, trabajaron con Pernkopf, que les les ordenó pintar los órganos que vieron con el mayor detalle posible, para que parecieran tejidos vivos impresos.
Al igual que Pernkopf, los cuatro artistas también eran miembros del Partido Nazi y estaban comprometidos con sus objetivos. Señalaron esto mediante el uso de
símbolos nazis en su trabajo para el atlas.
El primer volumen del atlas se publicó en 1937. Era lo suficientemente grande como para requerir dos libros, uno dedicado a la anatomía en general y el otro cubriendo más específicamente el pecho y las extremidades pectorales. Cuatro años después, en 1941, salió el segundo volumen, que también requería dos libros. Cubrió el abdomen, la pelvis y las extremidades pélvicas.
Investigación
En 1996, Howard Israel, cirujano oral de la Universidad de Columbia, reveló que los cuerpos sujetos pueden haber sido en algunos casos los de presos políticos ejecutados, hombres y mujeres LGBT, gitanos y judíos; por lo que dirigió una solicitud a la Universidad de Viena para investigar el problema.
Esto dio lugar al
Proyecto Senatorial, que confirmó que al menos 1.377 cuerpos de personas ejecutadas fueron entregados a la Universidad durante el nazismo y su uso no pueden excluirse de al menos 800 imágenes del atlas.
"¿
Éticamente es correcto utilizar una obra excepcional y muy útil pero que está “contaminada” por su pasado oscuro? ¿Si sirve para curar o ayudar, queda olvidado su pasado? ¿Qué opináis?", pregunta el usuario de Twitter, abriendo el debate entre los profesionales sanitarios.
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