Cuanto más cerca está el examen MIR, más presión y estrés sienten los aspirantes. Y es que a pesar de que hay formas eficaces de ‘liberar’ tensiones y desconectar, es una prueba tan exigente que algunos médicos acaban
experimentando cambios de humor. Esto precisamente es lo que ha confesado Estefanía, quien reconoce que desde que está en plena preparación se ha convertido en una persona “menos pacífica”.
“He perdido la cuenta de la gente que
he mandado callar estos meses en la biblioteca”, ha explicado esta aspirante
MIR 2025 en su perfil de X, antiguo Twitter.
Pero, en este caso, el problema no es pedirle a un
compañero que guarde silencio para que no moleste a los demás, sino la forma de hacerlo. Y es que Estefanía ha reconocido que su ‘modus operandi’
no es del todo pacífico, ya que
los mira directamente a la cara y les manda callar. “No me basta con chistar, yo mando
miradas asesinas”, ha aclarado.
Tras la publicación, algunos facultativos también han querido compartir sus propias experiencias durante la
preparación MIR. Una de ellas comparte la forma de actuar de Estefanía y, de hecho, actúa parecido. “Levantarme y acercarme a alguien que está haciendo muchísimo ruido para pedirle que guarde silencio es mi pasión y placer culpable”, ha subrayado.
Cambios de humor durante la preparación MIR
De hecho, otra futura residente ha reconocido, en un tono exagerado, que
no se ha sentido tan identificada con alguien como Estefanía “en la vida”.
A pesar de los comentarios de médicos que
comparten y entienden la forma de actuar de la autora del hilo, otros compañeros le han recomendado que
cambie esas actitudes cuando ya esté formándose como especialista. “Ten cuidado con eso en la residencia. La imagen importa igual o incluso más que la competencia”, ha indicado.
Enfados durante el MIR
También, algunos facultativos más experimentados le han advertido de que en el futuro
esa ‘agresividad’ va a incrementar. “Pues ya verás cuando empieces a trabajar”, ha resaltado Pilar, a lo que Estefanía le ha respondido: “puf, qué miedo”.
A su vez, un médico en tono humorístico se ha atrevido a vaticinar a la especialidad en la que entrará Estefanía debido a su forma de ser. “
Quiere ser radióloga, pero aún no lo sabe”, ha afirmado Pablo.
Tras este último comentario, Miguel, residente de cuarto año de
Radiología, ha respondido a Pablo indicando que la autora del hilo no debería estar
preparándose el MIR debido a su actitud. “Más que nada porque, aunque fuera radióloga, tendría que aguantar mil impertinencias, salidas de tono, interrupciones y, en calidad de R1. No puede chistar porque para el sistema no eres nadie. Y todo por 1.800 euros al mes durante el primer año”, ha lamentado.
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