"¿A qué se puede dedicar un médico si deja la medicina?". Esta era la pregunta que una pediatra lanzaba a través de sus redes sociales a otros compañeros de profesional alegando que ella "no sabría hacer otra cosa". Algunos de los sanitarios que han expuesto sus ideas han reconocido que a ellos "si se les ocurren muchas otras profesiones a las que dedicarse" y que en varias ocasiones "han creído que se quivocaron de camino".
"Soy enfermera, pero
lo que realmente me llama es el mundo digital, el SEO y las rede sociales", respondía una sanitaria al respecto. Por su parte una facultativa de Atención Primaria reconocía que de no ser médica "montaría un vivero con servicio on-line, una empresa de educación para la salud o sería bloguera de viajes".
"Si no fuera médico, cultivaría tomates o escribiría un libro"
Entre las respuestas más repetidas se encuentran "escribir un libro" o
"dedicarse a la docencia", mientras que otras opciones sorprenden mucho más, como "cultivar tomates ecológicos" o "empezar a estudiar periodismo". "Si encuentras la respuesta avísame, en los últimos cuatro años esa pregunta se ha ido haciendo un hueco en mi cabeza. Si encuentro la respuesta cuelgo la bata", respondía una neuróloga.
Por su parte, muchos sanitarios proponían dedicarse a algo diferente pero vinculado al mismo sector. "Opositar para
inspector de sanidad, industria farmacéutica o investigación clínica", escríbia un facultativo. Una nefróloga reconocía que "la carrera en sí, y luego el MIR te atrofian toda otra habilidad o vocación que hayas tenido, antes escribía, pintaba y ahora no sé hacer nada más".
Por último, un facultativo reconocía que ahí estaba el problema de todo. "Ese es uno de nuestros problemas, que no equilibramos, no
nos soñamos en otras cosas, o siendo médicos de otra manera", escríbia una pediatra.
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