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'Putofreno' y 'Anastesia', 30 términos médicos que los pacientes usan mal

Un hilo viral en Twitter recoge de forma cómica las expresiones incorrectas que se llegan a escuchar en consulta

Pacientes y a veces profesionales sanitarios confunden términos médicos.

01 abr 2018. 14.35H
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POR REDACCIÓN
Decía Quevedo que “las palabras son como las monedas, que una vale por muchas, como muchas no valen por una”. Y si en algo es rico el castellano es en la cantidad de términos y expresiones de las que disponemos para referirnos a los diferentes conceptos. En lo que se refiere al lenguaje médico, continuamente se añaden vocablos de otros idiomas, se forman nuevos en función de la patología de la que se hable o se añaden prefijos y sufijos a una idea para crear un medicamento que saldrá al mercado. Son ‘monedas’ que, como decía el conocido escritor, cambian su valor si pacientes, e incluso profesionales sanitarios, las bautizan de otra forma.

De esto se ha hecho eco el anestesiólogo Miguel Díaz a través de su cuenta de Twitter en un hilo  en el que ha reunido aquellas expresiones que los pacientes nombran de otra manera y que hacen que, más de una vez, los sanitarios esbocen una sonrisa por la incorreción del término que están escuchando.


Tubillo por tobillo, indición por inyección, ursulina por insulina, anastesia por anestesia, pendi por apéndice, coreografía por ecografía, oscultar por auscultar, amatoma por hematoma, corticoles por corticoides o almorroides por hemorroides son algunos de los conceptos incorrectos que más se han escuchado entre las paredes de hospitales y centros de salud.

Asimismo, en esta tertulia tuitera se mencionan pruebas médicas a menudo renombradas por los pacientes. Por ejemplo decir catering en vez de catéter, hablar de 'telescopia con gomas' cuando se refieren a una gastroscopia; 'implantar una próstata de cadera' cuando lo correcto es una prótesis; señalar a la vena orta cuando es la arteria aorta.

Medicamentos locos

Hablar de ‘putofreno’ o ‘burofreno’ cuando se refiere a ibuprofeno; usar el conocido dulce mazapán para mencionar en realidad al diazepan; mencionar unas 'pastillas de sexo oral' cuando es Seroxat; confundir los comprimidos de Tegretol con el pastel Tigretón; decir omeoprazol cuando lo correcto es omeprazol;  hablar de mentolín cuando para el asma hay que referirse a Ventolin; o 'bautizar' a los medicamentos genéricos con otras expresiones como genéticos o géricos son algunos de los ejemplos que aparecen en la conversación.

Nuevas profesiones

Si algo también comentan los usuarios de este hilo en Twitter es que en muchos casos, ante la complejidad de la especialidad, muchos pacientes se refieren a ellos con otro apelativo. Por ejemplo, han llegado a denominar al internista como estilista, a los otorrinos como el ornitorrinco o doctorrino, a los neumólogos como humólogos, a los celadores como aceleradores y a los maxilofaciales como máximo facial.

Los profesionales sanitarios también se equivocan

‘Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra’. Lo dice el refranero español y también lo han comentado los participantes de esta conversación tuitera. No todo son errores por parte de los pacientes. Los profesionales sanitarios también se equivocan. Concretamente, algunas de las palabras que a veces expresan mal son el caso del fármaco propanolol, decir citoscopia en vez de cistoscopia, hablar de simtrom cuando lo correcto es sintrom o mezclar intubar por entubar, aunque en este último caso amabas son correctas según la RAE.
 
 
  


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