Como si se tratase de Alfredo Landa llegando a tierras alemanas en la película
‘Vente a Alemania, Pepe’ han sido muchos los
profesionales médicos que se han animado a seguir su
formación fuera de nuestras fronteras. Algo que por ejemplo ayuda a aprender cómo es la rutina sanitaria de otros países, a aumentar conocimientos y (¿por qué no?) a hacer
comparaciones con la sanidad española. Prueba de ello ha sido la vivencia que ha compartido en redes sociales una médica que, durante el pasado mes de junio, hizo un
Famulatur en un hospital de Munich.
“Me gustaría contaros mi experiencia como Famulantin”, abría así su
hilo @LorenaFr_10, en el que ha hecho una cronología sobre sus andanzas en el Servicio de Neurología del Hospital Rechts del Isar. Desde aprender lo primero a
sacar sangre hasta tener sus propios pacientes procedentes de diferentes nacionalidades han sido algunos de los ejemplos que ha puesto la médica.
El sistema Famulatur
Por lo que descubre esta facultativa del sistema alemán de educación médica es que hay
cuatro Famulatur (periodos de prácticas de cuatro semanas) obligatorios en las especialidades que cada uno haya elegido en los periodos intersemestrales durante los años de carrera. “Y no son ficus, hacen de todo”, aclara la autora del hilo matizando que ha podido hacer bastantes cosas.
"Mínimo pasaba ocho/nueve horas en el hospital sin parar. Pero me fui acostumbrando y fui encontrándome con mi futuro"
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Según lo que cuenta, en el sistema alemán
son los propios médicos los que sacan sangre y ponen vías. “Al segundo día, cuando iba aún perdidísima, ya aprendí a sacar sangre. ¡Y ya he perdido la cuenta de cuántos pacientes he pinchado!”, bromea.
Una de las primeras reflexiones que hace en su hilo es sobre el
elevado grado de tecnología e innovación con el que cuentan en este sistema de salud. “Menuda calidad, menuda tecnología y qué rapidez para hacer las pruebas. Los alemanes son muy BILDGEBUNGFREUNDLICJ, vamos que enseguida te mandan RM, TAC o lo que haga falta. ¡Será por dinero!”, ironiza.
Otra de las comparaciones que hace esta médica en Twitter con respecto a la realidad de España es que ella pasaba planta con el “
oberarzt, que era el jefe supremo de la planta” y que con él se ponían en común las dudas y los casos que fuesen más complejos.
“Algo distinto a España, la verdad”, añade.
A lo largo de los tuits explica que, entre otras, pudo escribir en la
historia clínica y que llegó a conocer multitud de patologías. “Debo decir que los días eran intensos, no solo por el idioma, sino porque
mínimo pasaba ocho/nueve horas en el hospital sin parar. Pero me fui acostumbrando y fui encontrándome con mi futuro”, señala.
"Si a un paciente le hablas y entiendes en su idioma, se siente mejor comprendido y cuidado"
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Otras reflexiones que hace la autora del hilo tienen que ver con la
investigación y con la importancia de los
idiomas. En primer lugar, revela que sus compañeros le explicaron que en el hospital los médicos podían dedicarle tiempo a la investigación y que, de hecho, había muchas ayudas. “Igualito que en España, vaya”, lamenta. Por otro lado, confiesa que al haber tenido tantos
pacientes de diferentes nacionalidades y lenguas madre ha aprendido que “los idiomas son más importantes de lo que parece en este mundillo”. Ha llegado a valorar que “si a un paciente le hablas y entiendes en su idioma, se siente mejor comprendido y cuidado, ergo la conexión es mayor”.
Marca España
Finalmente, la médica ‘barre para casa’. Bien es cierto que señala lo que
se podría aprender en España de estos sistemas de prácticas conocidos como Famulatur. “Podría contaros muchas anécdotas, pero lo que quiero trasmitir es que se aprende haciendo cosas y equivocándote. Que no sacarás sangre bien a la primera, que a veces no saber qué hacer, que la vida no es tipo test”, concluye.
“Tengo que decir que en España, por lo que he vivido, somos más eficientes y cercanos al paciente. Aquí, no sé si por el clima o idioma, toman más distancia, no hablan y todo con calma.
Por mucho que aquí un R1 cobre 3.000 netos al mes…me quedo con España”, cierra entre sus tuits finales.
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