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¿Pierde credibilidad una enfermera por usar zuecos con dibujos infantiles?

La profesión debate si llevar complementos de colores o dibujos afecta a la profesionalidad en hospitales

Imagen publicada por Sara (@Sarusgp).

20 jun 2023. 13.35H
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POR TANIA CALAHORRA
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La profesión está dividida después de que un enfermero se posicionara en contra de los complementos para enfermeros de colores que se vende en las secciones de papelería de las grandes superficies comerciales. Tras afirmar que es "imposible ganarse el respeto con productos 'infantilizados' de este tipo", son muchos los compañeros que han reivindicado que artilugios como "los zuecos de unicornio no te hacen perder credibilidad a la hora de trabajar".

En respuesta al debate sobre los complementos para enfermeros, una sanitaria ha expuesto: "No soy fan de las riñoneras ni de los organizadores pero tampoco de llevar el material en los bolsillos porque también se contaminan con la manipulación". Sin embargo, apunta a que otros accesorios no afectan al desarrollo del trabajo. "Lo que sí voy a defender es a las compañeras que llevan un lanyard con la identificación de margaritas con purpurina, unos zuecos de unicornio o un rompeampollas con forma de corazón porque no les hace perder credibilidad ni profesionalidad".

En una cadena de comentarios publicados en Twitter, Laura apunta además: "Creo que la Enfermería debería centrarse en pelear por cosas más importantes. Una vez más enfermeras tirando a enfermeras".

Profesionalidad en base a cómo trabaja la enfermera


En este debate, muchas enfermeras han criticado que se apunte a la falta de profesionalidad en base al color de los complementos que portan para trabajar. "A ver si entendemos que esto se mide en base a cómo trabaja la persona y su actitud no de si mis zuecos son rosas o blancos", afirma Sara incluyendo en su mensaje una fotografía de el calzado que usa cuando está trabajando. Después, ha añadido que el color ayuda al estado anímico de los pacientes. "Bastante tienen con lo que están pasando como para encima crear un ambiente frio y sobrio".


"Dejad a la gente vivir y trabajar como le parezca, unos se dedican a la vida influenser y otras compañeras se la ganan con la venta de objetos que muchas otras compran porque les gusta. Se llama libertad. Lo importante para hacernos respetar es trabajar con rigor", afirma una enfermera de Murcia que ha sido solo una más de las que se han posicionado a favor de estos accesorios.

La época de la cofia y el uniforme alimidonado


Otros sanitarios han recordado a su compañero de profesión cómo era el uniforme de los enfermeros antiguamente y las connotaciones que tenía. "Sí, desde luego nos iba muchísimo mejor cuando llevábamos cofia y el uniforme almidonado. Sometidas a la figura del médico, haciéndole de secretaria y sufriendo un paternalismo y machismo de aúpa. No llevo accesorios cuquis, pero sí otros toques de color", ha expresado.

Son muchos los sanitarios que han defendido que los complementos y colores han ayudado a crear un ambiente más cercano con sus pacientes y que no interfiere en el nivel de profesionalidad con el que realizan su trabajo. "Flores en el pelo, diademas navideñas, sombreros de bruja y hasta una diadema de Piglet. Y esos colores han marcado una diferencia positiva en el rato que he cuidado a mis pacientes. Dejadme con mis colores. Ya procuraré que me respeten con ellos", defiende SrTaitanos en su mensaje publicado en Twitter.

"Lo ridículo es que haya debate. El caso es que no trabajamos en unas oficinas de Telefónica ni vamos de reuniones. Trabajamos con personas que ya lo están pasando lo suficientemente mal y que, a lo mejor, les viene bien ver un poco de color y brillo entre tanto blanco", afirma otra enfermera de Sevilla en un mensaje.

Aunque de forma minoritaria, también los hay que, en este debate improvisado en Twitter, han aplaudido la crítica vertida por este sanitario contra el merchan enfermero: "Totalmente de acuerdo. Siempre he pensado que damos imagen de poca seriedad, ya que vamos ataviados con mil cosas, muñequitos, libreta, boli, zapatillas... nunca me pareció que eso diera buena imagen".

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