Una mujer
testigo de Jehová ha fallecido desangrada en el hospital Piedimonte Matese en
Italia tras negarse a recibir una
transfusión de sangre. “La iba a salvar al cien por cien, pero se negó y murió”, así lo ha denunciado
Gianfausto Iarrobino, jefe del departamento de Cirugía General del centro, a través de una
publicación en su perfil de Facebook.
Este especialista ha explicado que está “triste y enojado” al mismo tiempo por lo que le ha ocurrido a la paciente. “Hice de todo. Me enfrenté con todos los familiares, pero nada. Al final los hijos se han emocionado diciéndole ‘mamá has sido grande, has dado una
lección a todos los médicos y a todo el departamento”, ha detallado Iarrobino.
Los testigos de Jehová son un
grupo religioso que defiende que es preciso abstenerse de la sangre por
mandato de Dios ya que aseguran que “representa algo sagrado para él”. Es en torno a este planteamiento como ha girado la crítica del médico.
“Me pregunto: ¿cómo puede una
religión aún hoy permitir un
suicidio? Y ¿cómo es posible que mi diputado juramento a salvar vidas, se vio obligado a
asistir y garantizar un suicidio asistido?”, ha reflexionado este especialista.
La publicación ha generado bastantes
comentarios lamentando el fallecimiento de la mujer de 70 años por negarse a recibir la transfusión. Aunque también ha habido muchos usuarios que han cuestionado si la Justicia debería participar y regular este tipo de casos.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.