Los
profesionales sanitarios necesitan algo más que
vocación para justificar el sacrificio laboral al que se someten cada día. Esta es, al menos, la conclusión a la que ha llegado Esther, una enfermera que se arrepiente de haber elegido dicho oficio tras ver de cerca las condiciones de trabajo que lo rigen en el
Sistema Nacional de Salud (SNS). Así lo ha expresado en su perfil de X (antiguo Twitter), explicando que si pudiera retroceder en el tiempo tomaría otra decisión. "Ojalá volver atrás y
decirle a mi yo de 18 años que no estudie Enfermería", ha escrito.
Su mensaje ha recibido una gran respuesta por parte de compañeras de profesión que se han sentido identificadas con ella. Una de ellas ha sido Vicky una
enfermera especialista en
Salud Mental que ha querido transmitirle su apoyo."
Me encanta mi profesión, pero odio mi trabajo. Un beso Esther, ¡no estás sola!" ha publicado. Otras respuestas como la de Jan han sido más concretas: "Lo mismo he dicho muchas veces pero no es por la profesión, ya que es hermosa y gratificante, sino por las
malas condiciones de trabajo. Somos esclavos modernos y si se tratara de mercancía menos mal, pero son vidas y cuando hay
falta de personal, esas vidas están en peligro".
"Somos esclavos modernos y cuando hay falta de personal hay vidas en peligro"
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Burnout en Enfermería
También ha habido quienes han aprovechado este hilo para algo más que expresar su sentir profesional: denunciar las causas administrativas que conducen a dicha situación. Así lo ha hecho Ramón, quien ha querido destacar
el papel de otras enfermeras a la hora de
dirigir equipos: "Sólo añadir que el 95 por ciento de los
mandos intermedios (compañeras de profesión y formación) son colaboradores en la generación de estas
malas condiciones de trabajo. Y el corporativismo mal entendido".
No obstante, otros usuarios mantienen la esperanza en que
la situación cambiará, tal y como ha expresado Alicia Negrón. "Llevo diciéndome años que vamos a mejorar. Quiero pensar que sí", sostiene, a lo que la propia Esther se ha sumado declarando que esa esperanza es una gran motivación en su día a día: "Yo también quiero pensarlo, es lo que
me hace no tirar la toalla". Otro punto de vista ha sido el de Guillermo, quien considera que las malas condiciones se extienden a muchos otros puestos de trabajo, y que por tanto la solución no es
renunciar a esta rama sanitaria: "Es que sino estaría en algún empleo precario, mal pagado, sobrecargado… O en paro. Vamos, como después de estudiar
Enfermería".
Hartazgo entre profesionales sanitarios
Pero no todas las respuestas que ha recibido Esther han sido de compañeros de profesión. Otras ramas de la sanidad también han querido expresar su pesar por motivos parecidos. Un ejemplo es el de Sheila, una
fisioterapeuta que identifica estos mismos problemas en su trabajo, acompañados de una
falta de reconocimiento generalizada. "Lo que me cuesta explicarle a la gente que no es por los estudios, ni por la profesión en sí...sino este sistema que no le da importancia a lo importante y hace qu
e los sanitarios tengamos malas condiciones en nuestros trabajos", sostiene.
Dejar la Enfermería para estudiar otra carrera
Marta Novoa se atrevió a materializar este cambio y a
dejar la Enfermería por Veterinaria. Tal y como explicó esta sanitaria a
Redacción Médica, sus motivos fueron muy parecidos a los que ha expresado Esther en su mensaje: “Sí,
me arrepiento de ser enfermera. Hice la carrera porque me dio la nota y allí sí que estaba contenta, me gustaba y tenía ganas de trabajar. Pero con los años
he ido perdiendo el interés tras sufrir las condiciones laborales a las que estamos sometidas.
Este arrepentimiento, según afirma Novoa, no es a causa del trato con el paciente, sino por “todo lo que le rodea”. “Es gratificante ayudar a la gente, pero al final ese sentimiento se va enmascarando por lo poco que valoran
el trabajo de Enfermería, por lo poco que nos pagan y por las pésimas condiciones a las que estamos expuestas”, detalló. Hay “muchos” aspectos que se tendrían que cambiar en Enfermería para que Novoa reculase en su decisión de
abandonar el sector. “Lo primero, los
horarios. No me parece bien que nos exijan tanta fidelidad, por ejemplo, en la
sanidad pública, cuando luego no miran ni por nuestros intereses ni por unas
condiciones mínimas para trabajar bien”, lamenta.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.