"No es habitual que nos felicitemos entre médicos, más bien lo contrario”

Ángel López Hernanz, médico 'de pueblo' -exactamente de Cañada Rosal (Sevilla)-, vio que el cardiólogo Antonio J. Fernández Romero compartía una fotografía en un grupo de WhatsApp de electrocardiografía que tienen. A través de esa plataforma, numerosos médicos resulven dudas sobre electros. Pero, en este caso, la imagen no iba de eso: se trataba de un informe que el especialista había entregado a un paciente y en el que, en el apartado de comentarios, felicitaba a este médico de Familia por su actuación. 

"No es habitual que nos felicitemos entre compañeros, más bien al contrario"

"En primer lugar, querría felicitar públicamente a D. Ángel, su médico de cabecera, ya que justo así hay que mandar a los pacientes con dolor torácico para estudio cardiológico: con AAS, estatinas y sin antianginosos", rezaba el informe. A López Hernanz, que no tiene claro que el cardiólogo supiera que estaba incluido en este grupo, le sorprendió un poco. Obviamente, lo hizo para bien. 

"No es habitual que nos felicitemos entre compañeros, más bien lo contrario. Al ver a pacientes de otros suelen decirse frases como: '¿Quién lo ha mandado así? ¿Quién lo ha visto antes?'", explica a Redacción Médica. Y añade que "el feedback positivo es bueno siempre". 

Fotografía de la felicitación que López Hernanz recibió en el whatsapp.

"Estas felicitaciones son muy importantes en los tiempos que corren. Pero no solo para los médicos de pueblo, sino para todos los de Atención Primaria en general", afirma. López Hernanz considera que su especialidad tiene poco reconocimiento".  "Y en los pueblos -remata-, menos todavía. No somos muy visibles que digamos", reconoce.

"Necesitamos opiniones positivas, porque nuestro trabajo a veces es un poco difícil y tiene connotaciones algo especiales"

"Estamos acostumbrados a escuchar lo negativo. Necesitamos opiniones positivas. Porque nuestro trabajo a veces es un poco difícil y tiene connotaciones algo especiales. Así que esto reconforta bastante. Te hace trabajar mejor", añade. 

La Medicina Rural no lo tiene fácil a día de hoy. Los médicos se reparten un gran número de pacientes y no son muchos los que están en los pueblos para cubrir al compañero que falta. El día que atendió a ese paciente, tenía "a un montón de gente con dolores de garganta, fiebre y otras dolencias habituales". "Entre toda la paja detectamos la aguja", señala. Y acertó. 

El reconocimiento viene de los pacientes 

Ángel López Hernanz, que ha recogido esta historia en su blog, considera que están más considerados por sus pacientes que por sus compañeros. Tanto que, cuando hay alguna crítica por parte de otro médico de segundo nivel, no dudan en chivarse.  "Nos lo dicen pero, además, claramente", asegura. 

"Los pacientes nos traen toda la información. Prácticamente nos piden valoración para llevar a cabo un tratamiento o realizarse una prueba que le haya mandado otro especialista de segundo nivel. Muchas veces somos los coordinadores de su salud, sobre todo los que llevamos ya tanto tiempo con los mismos pacientes. Ellos confían mucho en nosotros y prácticamente nos preguntan todo. Somos sus médicos", enfatiza.