Los opositores se han enfrentado este sábado al
MIR dispuestos a poner fin a una dura y larga
etapa de estudio. Puede que, tras acostumbrarse a jornadas maratonianas entre
libros y apuntes durante tanto tiempo, sientan un vacío sin saber muy bien con qué ocupar el día día. Sin embargo, todas las horas que antes se dedicaban a preparar el examen ahora pueden ser ocupadas por aquellas actividades a las que tuvieron que renunciar meses atrás, cuando empezaron su preparación.
Un
residente de primer año, conocido en redes sociales como
Perrito del MIR, ha recordado a sus compañeros una larga lista de
actividades con las que los
futuros especialistas podrán ocupar su día a día ahora que han cerrado los libros, como por ejemplo la gran olvidada: recuperar la vida social. "Ponerte guapa para ir a ver a tu gente" o "disfrutar a tope de la cultura: museos, pelis, música", son algunas de las propuestas ahora que no tendrán que "estudiar 12 horas al día".
Este opositor de la pasada edición del
MIR también recuerda que, desde este 22 de enero, los opositores ganan tiempo para cuidarse al dejar atrás los "dos metros de apuntes" que les acompañaban día y noche. "Volverte a encontrar a ti mismo", "descansar", "mimarte mucho" o "recuperarte de este trote de siete años de duración" (entre la carrera universitaria y la preparación para el examen), son algunas de las propuestas.
Pensar en su plaza en la especialidad deseada
Tras el examen, es el momento de "iniciar la nueva vida que llevas años esperando". Por ello, los
planes de futuro también forman parte de esta lista de recomendaciones para la rutina de los opositores. Es el momento de "ubicarte en la vida tras estos meses de disociación! y, aunque aún falta un poco de tiempo para tener que solicitar plaza en la asignación telemática del
Ministerio de Sanidad, este R1 invita a los MIR a dedicar algo de su tiempo libre ha pensar qué Servicio y qué hospital se ajusta más a lo que ellos quieren para su futuro profesional. Así propone "investigar qué tipo de especialidad y placita se adapta más a tus gustos y necesidades" y sobre todo "escoger una placita que te haga feliz" para que los cinco años de residencia no se hagan cuesta arriba.
En un futuro no tan lejano, estos
candidatos MIR realizarán su residencia y podrán sentirse "útiles ayudando a gente que está malita", un sueño por el que llevan años luchando. Y en su nuevo entorno laboral, donde tendrán un "enorme crecimiento personal", les esperan los "residentes mayores" que les "mimarán y protegerán de las adjuntas malas".
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