Conciliar la vida laboral con la personal no siempre es fácil. En muchas ocasiones, los profesionales sanitarios tienen que realizar verdaderos malabarismos para poder alternar los largos turnos de trabajo y las guardias con el día a día de sus familias.
Así lo ha reflejado en su cuenta de Twitter la enfermera Carmen Gómez, quien ante la pregunta de su hija: "¿Mamá, tú concilias?", responde: "No, hija, mamá es enfermera".
Es entonces cuando destaca que para poder conciliar y pasar unas horas con la familia tiene que "pedir favores", acabar cambiándose turnos con los compañeros y realizar guardias que no les tocarían por ello.
"Mamá trabaja por las noches y los fines de semana, cambia turnos…", afirma la enfermera en su cuenta de Twitter para reflejar lo dura que puede llegar a ser una profesión en la que el trabajo está por delante de celebraciones familiares, puentes, vacaciones y eventos que no supondrían un problema de agenda para muchos otros trabajadores.
Enfermería ha sido catalogada muchas veces como una profesión vocacional, en la que los profesionales anteponen el trabajo a muchos aspectos de su vida diaria.
Sin embargo, tal y como asegura la enfermera, "la vocación no lo puede todo" y hay momentos de debilidad y de tristeza por no poder estar siempre al lado de la familia y de los seres queridos.
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