Las
navidades son, por definición, fechas señaladas para pasar
junto a la familia. Como en todo hay excepciones, y existen quienes, por decisión propia, prefieren vivir estos días de otra menera. Pero también hay personas que se ven obligadas a renunciar a estos días junto a los suyos por causas ajenas a su control, como por ejemplo, el trabajo. Los médicos son una viva imagen de este supuesto al realizar
guardias de 24 horas, que en algunos casos se convierten en la tónica habitual de sus festividades, ya que se prolonga en el tiempo.
Guardias en Navidad, motivo de "pesadilla" incluso años después
Este es el caso de
Ángel del Castillo, un médico de
Urgencias que en su perfil de X, antiguo Twitter, reflejó el último día de 2023 la que fue su realidad en Nochevieja durante "23 años seguidos". Para él, el problema no es sólo el día de guardia 'per-se', también
el saliente, ya que al
necesitar descanso, es un día más que
no puede aprovechar junto a sus hijos. Él mismo define su estado en ese momento como el de "un espectro". "Nunca jamás se lo perdonaré al sistema, mis pesadillas continúan", asegura incluso tiempo después de renunciar a estas jornadas.
Hasta su perfil han llegado otros médicos que han querido mostrarle su empatía y expresar sus propias vivencias, también 'a toro pasado' y en esta ocasión desde el calor del hogar en un momento familiar por antonomasia. La mayoría de ellos no recuerdan precisamente con cariño aquellas veces que han tenido que
pasar días señalados en el hospital, y agradecen que ese escenario sea 'cosa del pasado'.
Así lo ha expresado un
médico de Familia, que recuerda haber hecho
guardias de 24 horas durante "sólo seis años", y que pese a desempeñarlas durante menos tiempo que del Castillo, coincide con él al
seguir "teniendo pesadillas" al respecto pese a que lleve varios años sin tener que desempeñarlas.
Familias de médicos, sin ellos durante los días de guardia
Entre las respuestas, también se ha manifestado la perspectiva de quienes sí disfrutan de estas fiestas con la familia pero no lo hacen al completo, ya que
un pariente es médico y trabaja fuera de casa
durante 24 horas seguidas. Las exigencias laborales de los facultativos 'perjudican' también a su entorno más cercano, dado que el perjuicio de pasar tiempo de calidad juntos se produce, involuntariamente, por ambas partes.
Este es el mensaje que ha querido expresar la
pareja de un facultativo, que ha visto en el mensaje del urgenciólogo un vivo reflejo de la cotidianeidad de su marido y, por tanto, de su propia historia, aunque desde otro punto de vista: "Lo peor es el doblete, así que son 4 días perdidos seguidos. Esto debería acabar".
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