La atención a los pacientes va más allá de diagnósticos, medicamentos o intervenciones quirúrgicas. De hecho, los profesionales sanitarios en más de una ocasión han defendido que las
buenas palabras y la comunicación no verbal juegan un papel muy destacado cuando se está frente a un enfermo. Y es que al final los pacientes demandan cariño y cuidados en esos momentos de debilidad. Prueba de ello es lo que ha contado una
enfermera en
redes sociales sobre lo que vivió con una paciente y que lo que le pidió nada tenía que ver con algún tratamiento farmacológico.
“La otra noche una paciente me pidió un beso, ¿cómo te puedes negar a eso?”, ha explicado la enfermera
Alba Jiménez (@albicans5, en Twitter). La reflexión de esta trabajadora ha ido más allá y ha confesado que ella “regala” casi “tantos abrazos como calmantes”.
El comentario de esta enfermera ha surgido en respuesta a la
historia que ha narrado otra compañera de profesión y lo que le sucedió con una paciente de nacionalidad italiana.
“Se ha puesto a llorar y a despotricar porque estaba harta, cansada, preocupada, agobiada. La he dejado decir y desahogarse desde el respeto, y ha terminado diciéndome que ‘gracias por tratarla como un ser humano’… Se me ha roto el corazón”, ha escrito
Gloria Ortiz Miluy (@GloOrtizMiluy).
Ambas anécdotas tuiteras han desencadenado algunos comentarios entre las profesionales enfermeras, que han defendido la necesidad de dar una
atención integral a los pacientes y que no solo se trata de “pinchar” a los enfermos sino de seguir el camino del
“arte de cuidar” y de la
humanización.
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