Los
sanitarios que forman el equipo de una
UVI móvil realizan una labor imprescindible en la
asistencia sanitaria. Pese a que en la mayoría de los casos los atendidos no se encuentran en un estado “
gravísimo”, hay momentos donde una intervención inmediata es clave para
salvarles la vida. Pero, "no siempre hay tiempo" de explicarles los procesos que se van a emplear al socorrerles. El resultado: una
falta de comunicación que no agrada a todos los pacientes y que empeora si se utilizan
maniobras que perciben como "violentas", como
desnudarles o ponerles una vía, convirtiéndolas en
motivo de queja para sus familiares.
Esta es la situación que ha denunciado públicamente una médica del
SAMU de Asturias en ‘X’, antiguo Twitter, quien ha lamentado que haya personas que “no entienden” que, en una urgencia, es necesario
priorizar antes la salud del paciente que la comunicación con él.
“¿Tenemos tiempo para explicar cómo vamos a proceder con el paciente con calma y detalle? Lo hacemos lo mejor que podemos. Pero, si las circunstancias no lo permiten, por favor, entendedlo y, sobre todo, no nos malinterpretéis”, ha explicado.
Según ha narrado esta especialista, tras una intervención “es normal” que los pacientes les llamen o se acerquen a su base a preguntar sobre objetos que se han perdido mientras estaban siendo asistidos. Pero, lo que “más les llama la atención”, es cuando van a
poner quejas. “No son denuncias, o por lo menos no nos ha llegado ninguna que sepamos, pero l
as quejas sí que nos las ponen”, ha subrayado.
Quejas por el servicio sanitario de una ambulancia
Una de las
reclamaciones que
más afectó a esta médica fue el caso de una persona a la que realizaron una
RCP porque su corazón había dejado de palpitar. Tras salvarle la vida, sus familiares se quejaron de que su
dentadura postiza se había perdido durante la asistencia sanitaria.
No ha sido la única decepción que esta profesional y sus compañeros de ambulancia se han llevado tras
socorrer a una persona. En otro de los casos, al intubar al enfermo, se le rompió un diente que le provocó una herida en el labio. Un hecho que no se tomó nada bien al despertar, quien, posteriormente, fue a poner una reclamación.
En ocasiones, parece que algunos artículos o prendas son más valiosos que la propia vida de quien los porta. Así lo demostró
un motorista cuando fue atendido por un
accidente “grave” en la carretera
, quien manifestó su descontento tras enterarse de que le
rompieron su chaqueta para socorrerle correctamente.
“También recuerdo un caso donde un paciente nos puso una reclamación por, supuestamente,
romperle las gafas. Una afirmación que no pudieron nunca demostrar y que perfectamente podía haberlas roto el mismo cuando se cayó en la calle”, ha explicado.
Reclamaciones a una médica por no socorrer a un hámster
Entre las reclamaciones más surrealistas que recuerda esta profesional se encuentra la que le ocurrió en
un incendio. El paciente de la casa puso una queja al servicio del SAMU por negarse a
atender a su hámster que se había visto afectado por el humo.
El objetivo de la publicación, en palabras de esta médica, es
concienciar a la población de que, a veces, en una ambulancia se tienen que hacer intervenciones que, vistas desde fuera, pueden ser consideras "violentas" para el paciente. "Pero, como pasa en otras especialidades, tienen su explicación y siempre lo intentamos hacer, aunque a veces nos sea imposible", ha afirmado.
"Esta posible falta de comunicación ocurre, sobre todo, por cuatro razones. La primera de ellas, porque el paciente está con un nivel bajo de conciencia. También, si se encuentra despierto pero está nervioso y no colabora. El tercer motivo es por si hay que intervenir de manera rápida porque se puede complicar la atención y, por último, porque es necesario dejar la UVI móvil libre cuanto antes para otras emergencias y no tenemos todo el tiempo que nos gustaría para dar explicaciones", ha detallado.
Así, entre las prácticas que los pacientes consideran "peor vistas" a la hora de atenderles se encuentra la de poner una vía. "Es imprescindible hacerlo antes de que el paciente empeore y la baja tensión impida cogerla”, ha resaltado.
Otra de las atenciones sanitarias que califican como “agresivas” es la de
desnudarles. Una práctica que es necesaria cuando se sospecha que hay "importantes traumas graves" o de "alto impacto" en el cuerpo, como
quemaduras extensas, contacto con químicos o caídas al agua.
De la larga lista que ha plasmado en la red social, también ha resaltado la situación incómoda que pasan los pacientes cuando se les tiene que realizar un
tacto rectal por una sospecha de
hemorragia digestiva o por una posible lesión medular.
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