Hay quienes dicen que el amor lo puede todo y hay otros que, sin embargo, opinan eso mismo de la
vocación profesional. Ambos son, sin duda, factores de peso al elegir una ciudad de destino para comenzar una nueva vida. Este es, precisamente, el paso que tienen que dar los
MIR con la
asignación de plazas, puesto que en muchos casos la especialidad deseada implica la mudanza a otra ciudad. El dilema es doble para quienes han encontrado en la
Medicina su pasión y su pareja, ya que hay casos en los que ambas partes de una relación tienen que elegir destino al mismo tiempo.
Este es el escenario que ha querido plasmar el médico y creador de contenido
Marius Lekker en su perfil de Instagram. Mediante un
sketch ficticio muestra la situación de
una pareja de R0 que quiere cursar
Dermatología en La Rioja y
Aparato Digestivo en Tenerife respectivamente. Tras intentar llegar a un término medio que les permita estar en la misma ciudad y concluir que ninguna otra rama de la Medicina sirve como 'plan B',
ambas partes de la relación concluyen que lo mejor es que cada uno priorice sus aspiraciones profesionales y persiga su sueño por separado.
'Tú a Derma y yo a Cardio...', historias de amor MIR
El vídeo ha recibido un 'aluvión' de comentarios de todo tipo, con aportaciones ingeniosas como "hasta que la plaza nos separe" y opiniones en un 'debate improvisado' sobre la importancia de
priorizar el amor o la vocación. "El amor viene y va,
el trabajo es para toda la vida y donde pasas la mitad de tu día metido", sentencia Javier en una de las respuestas. "Si tanto se quiere a la pareja, ya encontrará la manera y si no, a otra cosa, concluye".
Pero no siempre se actúa con esta templanza en una toma de decisiones tan compleja. María Eugenia, al menos, ha presenciado lo contrario. "Conozco a varios que dejaron de hacer lo que querían por complacer a su novio/a, y después terminan.
Se quedan sin pareja y sin sueños", explica. Andrea ha añadido otro factor a la ecuación: la manera de
sobrellevar una ruptura trabajando juntos. "Alguna pareja que
empezó la residencia en el mismo hospital luego se separó y resulta incómodo", argumenta.
También ha habido quienes viven esta situación en primera persona y han querido explicar
que el amor puede abrirse camino y compaginarse con la residencia. Es el caso de Vanesa, que pese a romper con su pareja en el
segundo año de MIR por la distancia, retomaron la relación como adjuntos y han formado una familia. Algo parecido expone Enrique, quien actualmente es
R2 junto a su pareja, ambos en la misma especialidad. "Por poder, se puede", añade.
La conclusión del propio vídeo ha calado también entre los comentarios, ya que Ruth, seguidora de Lekker, la ha replicado en las respuestas. "Como nos queremos mucho, pues
queremos que cada uno sea feliz haciendo lo que quiere", sentencia el propio
sketch. A lo que esta usuaria añade "mejor argumento imposible".
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