El
examen MIR no es el único momento decisivo en el
itinerario formativo de un residente. La
asignación de plaza es el otro gran condicionante que marcará el
aprendizaje de los médicos y, por tanto, su ejercicio profesional. Además de la
especialidad, deben tener claro el
hospital o centro de salud que elijan, ya que este también afectará de manera considerable al rumbo de sus respectivas trayectorias y a la manera en la que interioricen y desempeñen todas sus funciones en el día a día.
Uno de los rasgos más distintivos en el
funcionamiento de una institución sanitaria es su
tamaño y, en consecuencia, los medios materiales y humanos de los que dispone, ya que condicionan tanto su
oferta educativa y como el
desarrollo de la residencia. Este contraste es el que ha querido mostrar
Marius Lekker, médico conocido en plataformas como Instagram por ilustrar el día a día de su profesión con un toque de humor.
Hospital grande para el MIR, más masificado y distante
En el clip, el facultativo ilustra dos casos ficticios entre los que se observa una clara dicotomía. Por un lado, el de un joven que
cursa el MIR en un hospital grande, y por otro, el de un residente que se está formando en uno mucho más pequeño. El primero de ellos asegura estar cansado de hacer "siete mil veces lo mismo", y que es "muy bueno en algo, aunque sea 'pequeñito'".
Ha hecho referencia a la
masificación de los hospitales de referencia, exponiendo que este residente está con otros "19 compañeros" de 'rango' en cada rotación, además de "35 adjuntos", y que dada la cantidad de personal le han confundido, incluso,
con "un mueble" de una conocida marca sueca.
Pero estar rodeado de gente no siempre implica sentirse acompañado. Y es que el sólo se sabe el nombre de "3 personas" desde que trabaja en su centro, pese a
todos los sanitarios con los que coincide cada día. Su testimonio termina diciendo que el hopital es "muy gratificante", ya que pese a recibir varias denuncias también consiguió el agradecimiento de un niño, aunque sospecha que fue "por error".
Formarse en centros pequeños, trato cercano y multidisciplinar
En el otro lado de la balanza, muestra el supuesto de un joven cuya formaciónse desarrolla en un
hospital más reducido. En este caso, el protagonista se describe a sí mismo como un
profesional multidisciplinar sostiene que hace "un poco de todo": desde
Cirugía hasta
Traumatología, pasando incluso por otras profesiones como la fontanería. Al contrario que en el caso anterior, sostiene que en todos
los Servicios le consideran "uno más del equipo", y le tratan en consecuecia. De hecho, tiene buena relación con todo el personal del hospital, independientemente de que su
profesión sea o no sanitaria.
En los comentarios del vídeo, varios residentes y facultativos han secundado el mensaje del mismo a partir de sus propias experiencias. Es el caso de una especialista en
Pediatría, que recuerda haberse formado en un centro pequeño. "Allí hacíamos de todo,
éramos una familia", ha explicado.
Otra sanitaria sostiene que al graduarse en la carrera de
Medicina, los egresados prefieren hospitales grandes "por el renombre", pero que los centros más reducidos "
necesitan personal" y sus profesionales "
están más dispuestos a la docencia".
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