Entrar en quirófano y
someterse a una cirugía es un proceso por el que una gran parte de la población pasará en algún momento de su vida. Por ello,
estar preparados para este proceso es clave.
Elena Casado, anestesióloga, ha compartido a través de sus redes sociales los diez consejos que todo el mundo debe conocer para prepararse para una cirugía.
En primer lugar, el
ayuno es "fundamental". Concretamente, señala que deben
pasar ocho horas desde que se ingirieron por última vez sólidos pesados (fritos, carne o grasas),
seis horas para sólidos ligeros o leche no humana,
cuatro horas para leche materna en lactantes y
dos horas en líquidos claros.
¿Por qué se obliga a ayunar? Muy sencillo, para
prevenir la broncoaspiración. "Si tienes contenido en el estómago, bajo una anestesia puedes
regurgitar esa comida, y, al no tener reflejos de protección de la vía aérea,
acabar en los pulmones", explica la especialista. Esto causaría una neumonitis aspirativa y podría convertirse en una
complicación grave, que incluso necesite ingreso en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Una recomendación curiosa que no suelen saber los pacientes es que
no hay que masticar chicle antes de una operación, al menos tienen que haber pasado
dos horas. "Los chicles generan saliva y
estimulan la secreción gástrica, por lo que son considerados como líquidos claros, y si, por desgracia, te lo tragas, como sólido", afirma Casado.
Lista de dudas antes de la operación
Por otro lado, Casado aconseja que los pacientes que van a entrar a quirófano hagan
una lista de dudas. De manera que a la hora de encontrarse con el cirujano antes de la intervención puedan
resolver todas sus inquietudes. De hecho, está estudiado que los usuarios salen de la consulta con un
60 por ciento de dudas, porque por el impacto de tanta información se quedan bloqueados y no saben qué preguntar.
En esta misma línea, la experta indica que los pacientes acuden con estas
preguntas al anestesiólogo porque se les han ocurrido en casa. Sin embargo, en muchas ocasiones, ellos no tienen la respuesta: "Nosotros podemos responder dudas sobre la
anestesia o el pre y postoperatorio, pero sobre la propia cirugía debe ser el especialista", subraya y añade que también hay que llevar un listado para el anestesiólogo en el que estén apuntadas las
enfermedades, los eventos médicos importantes, las cirugías, los antecedentes familiares y la medicación.
"Ducharse ayuda a reducir el número de bacterias que colonizan al paciente"
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Asimismo, Casado recuerda la importancia de
llevar la medicación al hospital (si va a haber un ingreso de días);
quitarse todos los objetos (cremas, maquillaje, piercings, dentaduras postizas, gafas, lentillas…) y
ducharse tres horas antes de la cirugía para "reducir al mínimo el número de bacterias que colonizan al paciente y disminuir el riesgo de
introducción de organismos en una herida abierta y como parte de la preparación preoperatoria".
Por último, la anestesióloga aclara que la anestesia
no se vomita ni se orina. En el caso de que una persona suela vomitar tras la anestesia, tiene que avisar al profesional. "Se puede prevenir y tratar con diferentes
protocolos anestésicos", concluye la experta.
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