Medicina es una
carrera vocacional donde los estudiantes suelen acceder con unos objetivos claros sobre qué tipo de especialidad quieren dedicarse en el futuro. Con el paso de los cursos y tras rotar por los diferentes servicios, esas metas pueden cambiar y acabar dedicándose a una rama completamente distinta a la idea original. Esto ha sido lo que le ha ocurrido a
un médico que se está preparando el
MIR 2024, quien ha preguntado en
redes sociales si este cambio de pensamiento es habitual entre el colectivo médico o solo le ocurre a él.
“¿Todos entramos en la carrera teniendo en mente una especialidad y hemos terminado pensando en otra completamente distinta? Yo entré queriendo ser oncólogo y, ahora, bueno…”, ha escrito en su perfil de ‘X’,
antiguo Twitter.
Esta publicación ha llamado la atención de varios
profesionales sanitarios, quienes han querido plasmar sus propias experiencias personales. Entre ellos se encuentra Jesús Expósito, un
médico de Familia que entró en la universidad queriendo dedicarse a la
Ginecología, pero acabó descubriendo la Medicina de Familia y enamorándose de la especialidad. “Y ya de residente descubrí el mundo de las
Urgencias. Y hasta aquí hemos llegado”, ha resaltado.
No encerrarse con una idea y “abrir la mente y el abanico” a
otras posibilidades laborales es una de las recomendaciones que ha lanzado una médica en esta publicación. En su caso, empezó la carrera queriendo convertirse en ginecóloga, pero acabó haciendo el MIR de Geriatría. “No solo hay un camino acertado, aunque de eso tardas en darte cuenta”.
De cirujana general a médica de Familia
Las distintas
especialidades quirúrgicas suelen llamar la atención a los estudiantes en sus primeros años, pero eso no significa que acaben en una de ellas. Así lo ha afirmado una médica, quien empezó la facultad queriendo convertirse en
cirujana general, pero cambió de opinión y, ahora, está haciendo el MIR de
Medicina de Familia. “Soy la residente más feliz del mundo”, ha recalcado.
La
presión asistencial que viven los centros de salud y hospitales puede derivar en que los estudiantes de prácticas acaben cambiando drásticamente de opinión sobre su futuro laboral. Esto le ocurrió a un estudiante de Medicina, que entró en la universidad queriendo “convertirse en un buen médico” y ver a “mucha gente” pero que, con el paso del tiempo ahora “solo” se plantea
especialidades no asistenciales, como Medicina Nuclear.
A pesar de todas estas experiencias personales, no todos los estudiantes o médicos han cambiado de parecer en algún momento de su actividad laboral. Por ejemplo, una facultativa quería desde el comienzo dedicarse a la Geriatría y ha terminado
cumpliendo su sueño. “Cada día disfruto con mis pacientes. Cuidar y curar en los últimos años de vida. Quería hacer de las enfermedades neurodegenerativas y crónicas en procesos terminales una buena forma de vida. Y así soy feliz", ha concluido.
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