Europa Press
19 sep 2019. 07.48H
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MADRID, 19 (EUROPA PRESS)

Tomar una píldora diaria que combina medicamentos para tratar la presión arterial alta y el colesterol alto redujo el riesgo de enfermedad cardíaca entre los pacientes con dificultad de acceso a asistencia, mejor que tomar varios medicamentos por separado para tratar estos factores de riesgo, según una nueva investigación publicada en 'New England Journal of Medicine 'y financiada por la American Heart Association, la principal organización voluntaria de salud .

Los investigadores descubrieron que también era probable que los pacientes siguieran una rutina de medicamentos si solo tenían que tomar una píldora.

"Los pacientes se enfrentan a una variedad de barreras para obtener la atención que necesitan --contextualiza el autor del estudio Daniel Muñoz, profesor asistente de Cardiología en el Vanderbilt University Medical Center, en Estados Unidos--. Esas barreras pueden incluir el coste y la complejidad de los regímenes de medicamentos, por lo que se necesitan estrategias innovadoras para mejorar la prestación de atención preventiva, especialmente cuando se trata de personas socioeconómicamente vulnerables".

Muñoz y sus colegas estudiaron cómo una polipíldora que incluye cuatro medicamentos conocidos por reducir la presión arterial alta y el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL) afectaría a los pacientes con presión arterial alta y colesterol alto en un centro de salud comunitario en Mobile, Alabama. Tres cuartas partes de los 303 pacientes estudiados informaron que ganan menos de 15.000 dólares al año. El 96% de los participantes eran negros, 60% eran mujeres y la edad promedio fue de 56 años.

A la mitad de los pacientes se les administró una píldora diaria que contenía cuatro medicamentos de baja dosis que se sabe que reducen la presión arterial alta y / o el colesterol LDL alto: atorvastatina (10 mg), amlodipino (2.5 mg), losartán (25 mg) e hidroclorotiazida (12.5 mg). La otra mitad de los pacientes recibió su atención médica y medicamentos habituales. Los médicos realizaron un examen médico y midieron la presión arterial y el colesterol en la sangre de los pacientes al comienzo del estudio, a los dos meses y al año.

Los investigadores encontraron que los pacientes que tomaban la polipíldora tenían mayores reducciones en la presión arterial sistólica y el colesterol LDL en comparación con los del grupo de atención habitual.

En el grupo de polipíldora, la presión arterial sistólica cayó un promedio de 9 mm Hg en comparación con 2 mm Hg en un año en el grupo de atención habitual. El colesterol LDL disminuyó un promedio de 15 mg por decilitro frente a 4 mg por decilitro en el grupo de atención habitual.

Según Muñoz, estas diferencias se traducen en una reducción de aproximadamente el 25% en el riesgo de experimentar un evento cardiovascular, como un ataque cardíaco.

La adherencia a la medicación durante el período de estudio de 12 meses fue alta (86%) en pacientes asignados al grupo de polipíldora, en comparación con estudios anteriores que encontraron que menos de la mitad de los pacientes siguen tomando sus medicamentos recetados para la presión arterial al año, según Muñoz.

"Cuando se trata de prevenir la enfermedad cardiovascular, las estrategias simples como la polipíldora pueden ofrecer ventajas clave para los pacientes que enfrentan barreras para acceder a la atención médica --asegura Muñoz--. La simplicidad es una gran ventaja: es una vez al día, fácil de entender y no requiere ajuste. Es más probable que los pacientes tomen sus medicamentos según lo recetado, lo cual es bueno para ellos y sus médicos".

La población de este estudio es de particular interés porque los pacientes desatendidos en los centros de salud comunitarios tienden a ser poco estudiados en ensayos clínicos, dijo Muñoz.

"Necesitamos entender mejor qué funciona y qué no en estos entornos para poder mejorar los resultados para las personas que pueden ser los más vulnerables --añade--. También tendremos que estudiar si los beneficios de la pólipo se aplican a la población en general. Estas son preguntas importantes en el debate sobre nuevas estrategias creativas e innovadoras para la prevención de enfermedades cardiovasculares".

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