MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
Investigadores de la Universidad de Finlandia Oriental han publicado en la revista 'Nature Mental Health' los resultados de un estudio en el que han encontrado biomarcadores basados en proteínas plasmáticas capaces de identificar a los adolescentes con riesgo de desarrollar problemas de salud mental.
Se calcula que entre el 10 y el 20 por ciento de los adolescentes padecen problemas de salud mental, la mayoría sin diagnosticar ni tratar, por lo que se necesitan urgentemente nuevos indicadores precoces de problemas de salud mental, ya que podrían revolucionar la detección precoz y, en el futuro, la prevención de los problemas de salud mental en individuos jóvenes.
En el estudio realizado en el grupo de investigación de la profesora Katja Kanninen, los investigadores utilizaron puntuaciones autodeclaradas del 'Cuestionario de Fortalezas y Dificultades' (SDQ) para evaluar el riesgo para la salud mental en participantes de entre 11 y 16 años.
Los análisis de muestras de sangre mostraron que 58 proteínas se asociaban significativamente con la puntuación del SDQ. Se utilizaron análisis bioinformáticos para identificar los procesos biológicos y las vías vinculadas con los candidatos a biomarcadores de proteínas plasmáticas identificados.
Las vías clave enriquecidas relacionadas con estas proteínas incluyeron las respuestas inmunitarias, la coagulación sanguínea, la neurogénesis y la degeneración neuronal. El estudio empleó un novedoso algoritmo de regresión simbólica para crear modelos predictivos que separaran mejor los grupos con puntuaciones SDQ altas y bajas.
"Las alteraciones de las proteínas plasmáticas se han relacionado anteriormente con diversos trastornos mentales, como la depresión, la esquizofrenia, los trastornos psicóticos y los trastornos bipolares. Nuestro estudio respalda estos hallazgos anteriores y revela además que alteraciones específicas de las proteínas plasmáticas podrían indicar un alto riesgo de disfunción mental en los adolescentes", ha señalado el profesor Kanninen.
Según los investigadores, este estudio piloto irá seguido de investigaciones más específicas de los biomarcadores potenciales para la identificación de individuos con riesgo de sufrir problemas de salud mental, lo que abrirá una nueva vía para los avances en la atención a la salud mental de los adolescentes.