MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El análisis genómico de víctimas de la peste de un entierro masivo en Lituania ha identificado a una mujer medieval que también estaba infectada con pian, una enfermedad que hoy en día solo se encuentra en los trópicos.
Los entierros en masa son restos comunes de los muchos brotes de peste que asolaron la Europa medieval. Varios de estos cementerios están bien documentados en las fuentes históricas, pero la ubicación de la mayoría, y las víctimas que contienen, se han perdido en las páginas del tiempo. En Vilnius, uno de esos cementerios fue encontrado de una manera típica: descubrimiento accidental durante un proyecto rutinario de construcción de una ciudad. Un nuevo estudio publicado en la revista 'Scientific Reports' detalla los resultados de los análisis genómicos de esos esqueletos medievales, con importantes repercusiones en la historia de la sífilis en Europa.
"No se dispone de información histórica sobre este cementerio de Vilnius, pero el contexto del entierro, junto con su ubicación fuera de los límites de la ciudad medieval, apuntaba a la peste o a algún otro brote importante de enfermedad infecciosa. Necesitábamos una confirmación a través de un análisis de ADN", comenta Rimantas Jankauskas, Profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Vilnius.
En este caso, aplicaron un enfoque de detección de ADN relativamente nuevo y sin hipótesis para buscar cualquier otro patógeno que pudieran identificar a nivel molecular. Este proceso desbloqueó un segundo secreto del cementerio del siglo XV. Una de las cuatro víctimas de la plaga, una mujer joven, también mostró una débil señal de algo que parecía relacionado con la sífilis moderna. "Fue impresionante encontrar rastros de tal enfermedad en un esqueleto histórico porque se sabe que su preservación molecular en hueso antiguo es problemática", comentan.
Se supone que las enfermedades de la familia de la sífilis, conocidas como enfermedades treponémicas, tienen una larga historia en los seres humanos, aunque su historia inferida en Europa está cargada de controversia. La opinión predominante sostiene que el primer brote de sífilis en Europa coincidió con el asedio de Nápoles por Carlos VIII en 1495, donde una enfermedad debilitante irrumpió entre su infantería y se propagó rápidamente por toda Europa.
Dado que este brote ocurrió justo después del regreso de Colón y su tripulación de su primer viaje transatlántico, la mayoría de los expertos creen que la sífilis fue un recién llegado a Europa que se originó en el Nuevo Mundo. Pero cada vez hay más apoyo para una teoría diferente. Un número cada vez mayor de especialistas en patología ósea creen haber identificado correctamente ejemplos de sífilis anteriores a 1493 en Europa, lo que ha encendido los debates actuales sobre los modelos de su evolución.
"Fuimos capaces de reconstruir un genoma impresionantemente bien conservado que, para nuestra sorpresa, se encontraba dentro de la diversidad de los guiñapos modernos", detallan. Pian es una enfermedad treponémica menos conocida, principalmente de la piel, que afecta tanto a los humanos como a otros primates en entornos cálidos y tropicales. "Encontrarla en el norte de Europa a mediados del siglo XV fue algo inesperado", añaden.
Dado que pian infecta tanto a los humanos como a los primates no humanos, algunos creen que se trata de una enfermedad muy antigua, ya que ha estado con los humanos antes de las masivas migraciones del Pleistoceno que nos esparcieron por todo el mundo. "Para nuestra sorpresa, el genoma del pian que reconstruimos estaba a pocos pasos genéticos del ancestro de todas las variedades de pianes conocidas en humanos y primates no humanos. Dada la edad de nuestros esqueletos medievales, parece que todas las variedades de pianes que conocemos hoy en día aparecieron en escena hace sólo unos 1000 años", argumentan.
"Esto tiene importantes implicaciones para la historia de la enfermedad treponémica en Europa. Ahora podemos confirmar que pian circulaba en la Europa medieval, y dada su similitud con la sífilis y su reciente aparición, es posible que pian contribuyera de alguna manera al famoso brote de finales del siglo XV y XVI que normalmente atribuimos sólo a la sífilis", concluyen.
Una posibilidad es que pian haya surgido en los humanos o en otros primates de África occidental en el último milenio y que se haya abierto camino en Europa a mediados del siglo XV. La presencia europea en África Occidental aumentó en el siglo XV, así como los traslados forzados de africanos a Europa mediante el establecimiento del comercio transatlántico de esclavos. Estas actividades habrían difundido rápidamente una nueva y muy contagiosa enfermedad como el pian.