MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Una sola dosis alta de radiación que se puede administrar directamente al tumor en pocos minutos es una técnica segura y efectiva para tratar a los hombres con cáncer de próstata de bajo riesgo, según un estudio realizado por el Mount Vernon Cancer Centre de Northwood (Reino Unido) y presentado en ESTRO 38, la conferencia anual de la Sociedad Europea de Radioterapia y Oncología.
Tradicionalmente, la radioterapia consiste en una serie de tratamientos de dosis más bajas que se llevan a cabo durante varios días o semanas. El nuevo tratamiento se llama braquiterapia de alta tasa de dosis y suministra radiación a través de un conjunto de pequeños tubos. Los investigadores dicen que esta técnica podría ofrecer un tratamiento efectivo que es conveniente para los pacientes y trae ahorros potenciales de tiempo y coste para los hospitales.
"La braquiterapia, en la que utilizamos catéteres temporales para tratar directamente los tumores, ya ha demostrado ser un buen tratamiento para el cáncer de próstata, tanto en lo que respecta a la eliminación de las células cancerosas como a la minimización de los efectos secundarios. Esto generalmente significa que los pacientes hacen de cuatro a seis visitas al hospital para una serie de tratamientos de dosis más bajas. Ahora, queríamos ver si podíamos obtener resultados similares pero con una sola dosis de tratamiento, ahorrando tiempo al paciente y al hospital", detalla la investigadora principal, Hannah Tharmalingam.
En la investigación, participaron 441 hombres con cáncer de próstata que fueron tratados en siete hospitales de Reino Unido entre 2013 y 2018. Sus cánceres se clasificaron dependiendo de la probabilidad de diseminación, como de bajo riesgo (44 hombres en total), de riesgo medio (285) o de riesgo alto (112). Todos fueron tratados con una sola dosis alta de radiación. 166 también recibieron terapia hormonal pero ninguno recibió cirugía o quimioterapia.
Los investigadores monitorearon el progreso de los hombres durante un promedio de 26 meses. Midieron los niveles de antígeno prostático específico (PSA) en la sangre de los hombres dos años después del tratamiento y de nuevo tres años después del tratamiento. El PSA se considera un buen indicador de lo bien que ha funcionado el tratamiento del cáncer de próstata. Si los niveles aumentan, esto puede indicar que el cáncer ha regresado.
En general, después de dos años, el 94 por ciento de los hombres no mostraron signos de reaparición del cáncer, de acuerdo con sus niveles de PSA. Para los hombres con cáncer de bajo riesgo esta cifra fue del 100 por cien, en los hombres con riesgo medio fue del 95 por ciento y en los hombres con cáncer de alto riesgo fue del 92 por ciento. Después de tres años, la cifra total era del 88 por ciento, y en los hombres con cánceres de bajo, medio y alto riesgo, las cifras eran del 100, 86 y 75 por ciento, respectivamente.
De los 27 hombres con niveles elevados de PSA, los investigadores pudieron identificar dónde había regresado el cáncer en 25. En 15, el cáncer había regresado a la próstata. En el resto, se había extendido a otras partes del cuerpo. En el momento del tratamiento, no había efectos secundarios graves. Más tarde, dos hombres desarrollaron estenosis uretrales que requirieron cirugía y dos desarrollaron fístulas rectales que requirieron colostomía.