MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Investigadores de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) han descubierto que una bacteria presente en el agua del mar puede ofrecer pistas prometedoras sobre una forma completamente nueva de tratar el melanoma maligno, uno de los cánceres más peligrosos.
En el melanoma, las células cancerosas se forman en los melanocitos, las células que colorean la piel. Mientras que los nuevos casos de la mayoría de los tipos de cáncer están disminuyendo, los de melanoma, la forma más mortal de cáncer de piel, continúan aumentando, de acuerdo con los datos de estudios internacionales.
Si el melanoma hace metástasis o migra a otras ubicaciones en el cuerpo, el pronóstico es malo y las opciones de tratamiento son limitadas. Recientemente se aprobaron nuevos agentes de quimioterapia que se dirigen a los melanomas con las llamadas mutaciones 'BRAF', pero algunos de estos tumores ya están mostrando resistencia a estas terapias.
Por ello, en un estudio publicado en la revista 'ACS Medicinal Chemistry Letters ', los responsables del trabajo decidieron que la mejor solución sería apuntar a una ruta bioquímica completamente diferente en el melanoma.
En 2014, estos mismos científicos descubrieron que la seriniquinona, un producto natural aislado de una bacteria marina rara, mostró una actividad potente y selectiva contra las células del melanoma en un tubo de ensayo. Esta fue la primera molécula pequeña que demostró apuntar a una proteína particular involucrada en la proliferación del cáncer.
En su nuevo trabajo, el equipo ha identificado los componentes estructurales del producto natural que eran clave para su actividad y luego ha modificado otras partes de la molécula para hacerla más soluble en agua y más fácil de purificar. Ambos pasos son necesarios para que sea más adecuada como medicamento. Ahora, los investigadores están refinando aún más estos derivados de seriniquinona para optimizar su actividad contra el melanoma.