MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Un estudio de investigadores chinos publicado en la revista 'Journal of the American Medical Association Network' ha encontrado muestras del SARS-CoV-2, el virus que genera la enfermedad Covid-19, en muestras del semen. Hasta ahora, se había detectado en heces, en el tracto gastrointestinal, la saliva o muestras de orina pero nunca en el semen.
El estudio seleccionó pacientes con Covid-19, de 15 años de edad o más, entre el 26 de enero de 2020 y el 16 de febrero de 2020, en el Hospital Municipal de Shangqiu. De los 50 pacientes identificados, 12 no pudieron proporcionar una muestra de semen debido a la disfunción eréctil, al estado comatoso o a la muerte antes del reclutamiento; por lo tanto, se estudiaron un total de 38 muestras de pacientes.
De estos 38 participantes que proporcionaron una muestra de semen, 23 participantes (60,5%) habían logrado una recuperación clínica y 15 participantes (39,5%) se encontraban en la etapa aguda de la infección. Los resultados de las pruebas de semen revelaron que 6 pacientes (15,8%) tenían resultados positivos para el SARS-CoV-2, incluidos 4 de 15 pacientes (26,7%) que se encontraban en la etapa aguda de la infección y 2 de 23 pacientes (8,7%) que se estaban recuperando, lo cual es particularmente notable.
En este estudio de cohorte, se encontró que el SARS-CoV-2 puede estar presente en el semen de pacientes con Covid-19, y SARS-CoV-2 todavía puede ser detectados en el semen de los pacientes en recuperación. Dado que las barreras hemato-testiculares-epididimarias son imperfectas, el SARS-CoV-2 podría pasar al tracto reproductivo, especialmente en presencia de una inflamación local sistémica. Incluso si el virus no puede replicarse en el sistema reproductivo masculino, puede persistir, posiblemente como resultado de la privilegiada inmunidad de los testículos.
Según el doctor François Peinado Ibarra, cirujano urólogo especialista en próstata, peyronie y medicina sexual, "la presencia del virus en el semen puede ser más común de lo que se cree actualmente, y no se debe suponer que los virus tradicionalmente no transmitidos sexualmente estén totalmente ausentes en las secreciones genitales".
"Si se pudiera demostrar que el SARS-CoV-2 puede transmitirse sexualmente en estudios futuros, la transmisión sexual podría ser una parte crítica de la prevención de la transmisión, especialmente si se tiene en cuenta el hecho de que el SARS-CoV-2 se detectó en el semen de pacientes en recuperación", concluye.