MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Un equipo de investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y del Programa de Translación Clínica en Medicina Regenerativa de Cataluña (P-CMR[C]), en colaboración con la Universidad de Ulm (Alemania), ha demostrado que el trasplante de células madre de la sangre previamente tratadas con un fármaco que potencia su capacidad de regeneración consigue alargar la esperanza de vida en ratones.
El envejecimiento se asocia a la disminución en la regeneración de los tejidos causada por el agotamiento de las células madre. "Este trabajo proporciona la primera prueba de concepto de que aumentar el potencial regenerativo de las células madre endógenas envejecidas podría representar una estrategia importante para rejuvenecer los tejidos y mejorar la salud y la esperanza de vida en las personas mayores", ha comentado Carolina Florian, jefa de grupo en el IDIBELL y el P-CMR[C] y líder del proyecto, que se ha publicado en la revista científica 'Regenerative Medicine'.
Las células madre sanguíneas, que darán lugar a todos los tipos celulares de la sangre, contienen una gran cantidad de factores de regeneración. Estos resultados muestran cómo el rejuvenecimiento de estas células podría representar una estrategia efectiva para mejorar el envejecimiento de todo el organismo, ya que al parecer su estimulación podría ser suficiente para rejuvenecerlo todo.
El fármaco usado en este estudio para rejuvenecer las células madre se denomina CASIN, un inhibidor de una proteína Cdc42. Los resultados muestran que el tratamiento de células madre con este inhibidor estimula su regeneración, y, en consecuencia, su trasplante mejorar la esperanza de vida en ratones.
La proteína Cdc42 está involucrada en la polaridad celular, y es la encargada de mantener la simetría durante la división celular. Su actividad incrementa con la edad y su inhibición, con un gran potencial rejuvenecedor, se puede conseguir con un tratamiento breve con CASIN en ratones de edad avanzada.
Este trabajo ha sido posible gracias a la colaboración del IDIBELL y el P-CMR[C] con el equipo del profesor Hartmut Geiger de la Universidad de Ulm (Alemania) y con el profesor Yi Zheng del Hospital de niños de Cincinnati (Estados Unidos).