Europa Press
28 dic 2020. 17.09H
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MADRID, 28 (EUROPA PRESS)

La diabetes es un factor de riesgo conocido para la morbilidad y la mortalidad relacionadas con COVID-19. En los pacientes de diabetes, pueden surgir complicaciones raras pero graves, como la potencialmente letal cetoacidosis diabética (CAD), cuando la enfermedad o ciertas condiciones impiden que las células reciban suficiente glucosa para alimentar su funcionamiento.

Un aumento en un tipo particular de CAD llamado euCAD en el Hospital Brigham and Women's durante la pandemia de COVID-19 ha llevado a los investigadores a formular la hipótesis de que los pacientes diabéticos que toman medicamentos para reducir la glucosa pueden tener un mayor riesgo de padecer euCAD cuando contraen COVID-19. Esta serie de casos de observación se ha publicado en la revista científica 'The American Association of Clinical Endocrinologists Clinical Case Reports'.

La euCAD es un subconjunto de la complicación de la diabetes conocida como CAD, que ocurre cuando las células del cuerpo no pueden absorber suficiente glucosa y la compensan metabolizando las grasas en su lugar, creando una acumulación de ácidos llamados cetonas. La euCAD difiere de la CAD en que se caracteriza por niveles más bajos de azúcar en la sangre, lo que hace más difícil su diagnóstico.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha advertido que el riesgo de padecer CAD y euCAD puede aumentar en las personas que utilizan una clase popular de medicamentos para la diabetes llamada inhibidores del cotransportador de sodio y glucosa 2 (SGLT2i), que funcionan liberando el exceso de glucosa en la orina. Subyacente a casi todos los casos de euCAD hay un estado de inanición que puede ser desencadenado por enfermedades que causan vómitos, diarrea y pérdida de apetito, y que puede ser agravado por el efecto diurético de los fármacos SGLT2i.

Los investigadores de Brigham estudiaron cinco casos inusuales de euCAD en los servicios de pacientes internos de diabetes en el lapso de dos meses, tres de los cuales ocurrieron en una semana, en el punto álgido de la pandemia en Boston en la primavera de 2020. Los cinco casos representaron una incidencia notablemente mayor de euCAD en comparación con la de los dos años anteriores, cuando los servicios de hospitalización vieron menos de 10 casos de euCAD. Los cinco casos recientes de euCAD se observaron en pacientes de COVID-19 que tomaban SGLT2i; tres pacientes fueron dados de alta en centros de rehabilitación, uno fue dado de alta en su casa y uno, un hombre de 52 años con síndrome de dificultad respiratoria aguda, murió.

Los autores del estudio también sospechan que COVID-19 puede particularmente exacerbar los riesgos de la euCAD. Cuando el virus infecta a un paciente, se une a las células del páncreas que producen insulina y puede ejercer un efecto tóxico sobre ellas. Los estudios sobre el anterior virus del SARS-CoV-1 descubrieron que muchos pacientes infectados tenían un aumento del azúcar en la sangre. "Se ha postulado a través de otros modelos que el virus puede estar destruyendo preferentemente las células productoras de insulina", señalan.

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