MADRID, 6 (EUROPA PRESS)

Dos de cada tres mujeres optan por prejubilarse anticipadamente frente a uno de cada tres hombres, según ha evidenciado el estudio realizado por el psiquiatra y psicoterapeuta Bartolomé Freire y publicado en el libro 'La Jubilación'.

De hecho, hay más hombres que prefieren atrasar su jubilación y, cuando llega, se centran en la dedicación a una tarea. Por el contrario, las mujeres viven esta etapa como una liberación frente a un pasado "cargado de obligaciones" por su condición de hijas, esposas, madres y amas de casa, además de trabajadoras.

Y es que, la generación estudiada por el doctor Freire, actualmente jubilada, ha vivido una infancia y juventud en las que se consideraba que los estudios eran un recurso preferentemente masculino y los hombres debían ejercer el rol de proveedores económicos de la familia.

En este sentido, el experto ha constatado que cuando llega la jubilación los hombres tienen sensaciones de vacío y pérdida, mientras que a ellas no les preocupa estar inactivas, no saber gestionar su tiempo o quedarse socialmente aisladas, ya que están más habituadas a compaginar diversas funciones, fuera y dentro de casa y a transitar de unas a otras.

Según el mismo estudio, en las mujeres con estudios primarios y trabajos más básicos se dio un porcentaje del 70 por ciento de prejubilaciones voluntarias. Decisión que relacionaron con su insatisfacción o incomodidad laborales y problemas familiares o de salud personal.

No obstante, solamente un 50,5 por ciento de las tituladas universitarias, con mayores incentivos y recompensas en sus trabajos, decidieron prejubilarse para iniciar nuevos proyectos, entre los que destacaron hacer un voluntariado social. Asimismo, dos tercios de las jubiladas estudiadas priman el disfrute a la hora de poner en marcha sus iniciativas o tratan de ampliar sus horizontes y completarse como personas.