Europa Press
31 ene 2019. 17.16H
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MADRID, 31 (EUROPA PRESS)

El ejercicio extremo, como el que se realiza en un entrenamiento de maratón o de otros deportistas de élite, no aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca o la mortalidad, según ha concluido un estudio dirigido por el cardiólogo deportivo Benjamin Levine, director del Instituto de Ejercicio y Medicina Ambiental, una colaboración entre UT Southwestern Medical Center y Texas Health Presbyterian Hospital Dallas (Estados Unidos).

"La pregunta nunca ha sido si el ejercicio es bueno, sino si el ejercicio extremo es malo. Durante la última década, ha habido una creciente preocupación de que el ejercicio de gran volumen y alta intensidad pueda dañar el corazón. Los altos volúmenes de ejercicio son seguros, incluso cuando los niveles de calcio coronario son altos", explica el doctor Levine en un artículo publicado en la revista 'Journal of the American Medical Association Cardiology'.

La exploración de calcio coronaria es una prueba de imágenes que ayuda a los médicos a clasificar a los pacientes sin síntomas cardíacos como de riesgo bajo, intermedio o alto de ataque cardíaco. Representa la cantidad de calcio (y, por lo tanto, depósitos de colesterol) que se ha acumulado en los vasos sanguíneos que abastecen al corazón. La exploración puede ayudar a los médicos a determinar la necesidad de medicamentos, modificaciones en el estilo de vida y otras medidas para reducir el riesgo.

El calcio coronario es una huella de aterosclerosis, una enfermedad en la que la placa se acumula en las arterias y provoca un ataque cardíaco y un derrame cerebral. Cuando se detecta en el corazón, se inicia el proceso de obstrucción dentro de los vasos sanguíneos. La mayoría de los atletas de alta intensidad tienen niveles bajos de calcio coronario, aunque sus probabilidades de tener niveles más altos son un 11 por ciento mayores que los hombres que hacen menos ejercicio.

En su estudio, los investigadores encontraron que las puntuaciones más altas de calcio no aumentan el riesgo de los atletas de alta intensidad de sufrir enfermedades cardiovasculares o por cualquier causa. El ejercicio de gran volumen y alta intensidad se definió en este estudio como al menos de cinco a seis horas por semana a un ritmo alto.

Levine analizó los datos del Estudio Longitudinal del Centro Cooper, en el que un total de 21.758 hombres sanos de entre 40 y 80 años de edad y sin enfermedad cardiovascular fueron seguidos para determinar la mortalidad entre 1998 y 2013. Los atletas, la mayoría de ellos de mediana edad, informaron sobre sus niveles de actividad física y se sometieron a una exploración coronaria de calcio. La mayoría eran predominantemente corredores, pero algunos eran ciclistas o nadadores.

A pesar de los hallazgos de que el ejercicio extremo no aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca, Levine desaconseja utilizar el efecto protector del ejercicio para excusar los malos hábitos de vida. "No se puede superar una vida de malos comportamientos: fumar, colesterol alto, hipertensión, solo por hacer altos niveles de actividad física, así que no lo use como una cura mágica", advierte.

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