Europa Press
01 jun 2020. 19.08H
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Los resultados apuntan hacia la importancia de los procesos relacionados con la respuesta inmune innata en los inicios de la infección

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 (EUROPA PRESS)

El Instituto de Investigaciones Marinas (CSIC), con sede en Vigo, participa en un estudio de 14 socios europeos --en el proyecto 'H2020 Eliciting Mucosal Immunity on Tuberlosis'-- que acaba de concluir en la lucha contra la tuberculosis.

Los resultados apuntan hacia la importancia de los procesos relacionados con la respuesta inmune innata en la lucha contra los eventos iniciales de la infección, según informa el CSIC este lunes en un comunicado. La institución participa a través del grupo Química de Productos Marinos.

El objetivo es diseñar una vacuna mucosa que induzca una respuesta inmune para la tuberculosis, una de las enfermedades infecciosas más letales, y proporcione una inmunidad protectora de amplio alcance frente a este patógeno.

"La tuberculosis, lejos de ser una enfermedad del pasado, continúa siendo un problema de salud a nivel global. Se estima que al menos una cuarta parte de la población mundial es portadora del bacilo que la causa, aunque de forma latente", explican la doctora Mónica Carrera Mouriño y el doctor Jesús Mateos Martín, investigadores del CSIC en este grupo.

En este contexto, el cometido del CSIC en el proyecto, liderado por St George's, University of London y que comenzó en 2015, era la identificación, mediante estudios de proteómica cuantitativa, de un panel de biomarcadores específicos en distintos fluidos biológicos (suero, saliva y esputo) representativos de pacientes con tuberculosis activa y de personas sanas o con la enfermedad en estado latente después de haber estado en contacto con un paciente con tuberculosis pulmonar.

"En la fase latente los pacientes no pueden infectar a otra persona, no tienen síntomas y en la mayoría de los casos no desarrollan la enfermedad. Las razones por las cuales el patógeno se activa y provoca la tuberculosis son todavía confusas", destacan los investigadores.

Tras más de cuatro años de estudio, el CSIC ha observado, por una parte, que los individuos resistentes al contagio con el bacilo de la tuberculosis, "incluso habiendo estado en contacto con un paciente con la enfermedad activa, tenían una serie de proteínas relacionadas con la defensa frente a patógenos aumentadas en saliva y esputo".

Por otra parte, ha acometido un estudio centrado en la sangre de pacientes con tuberculosis cuyos resultados preliminares apuntan a la importancia del metabolismo en el paso de la fase de infección latente asintomática a la activa.

"Estos hallazgos contribuyen a entender mejor el proceso de respuesta inmune innata, tanto frente al bacilo de la tuberculosis como frente a otros patógenos respiratorios, y aportan una información útil para el desarrollo de una nueva vacuna más efectiva de administración intranasal", destacan Mateos y Carrera.

De estos resultados se ha dado cuenta en artículos científicos publicados en Scientific Reports y Journal of Proteomics.

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