MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Investigadores holandeses han detectado un aumento de los niveles de ARN del SARS-CoV-2, el virus del COVID-19, en las aguas residuales de varias ciudades de Países Bajos en las primeras etapas de la pandemia.
Aunque el SARS-CoV-2 infeccioso ha sido detectado en muestras de heces, el virus se propaga principalmente a través de gotas respiratorias cuando una persona infectada tose, estornuda, se ríe, habla o respira, según estudios recientes. Sin embargo, si el nuevo coronavirus está presente en altos niveles en las aguas residuales de las plantas de tratamiento, podría plantear riesgos para los trabajadores de las instalaciones.
Por ello, estos investigadores querían ver si podían detectar el SARS-CoV-2 en las aguas residuales domésticas de las ciudades en las primeras etapas de la pandemia de COVID-19 en Países Bajos. También querían determinar si los niveles de ARN del virus se correlacionaban con la prevalencia de COVID-19 en cada ciudad. De ser así, la vigilancia de las aguas residuales podría ser una herramienta útil para vigilar la circulación del SARS-CoV-2 en las comunidades, especialmente porque las pruebas clínicas probablemente subestiman el número real de personas infectadas por el virus.
A medida que el nuevo coronavirus se afianzaba en otras partes del mundo, los investigadores recogieron muestras de aguas residuales de las plantas de tratamiento de aguas residuales que dan servicio a seis ciudades de Países Bajos para ver si el virus podía ser detectado de esta manera. Las muestras se tomaron 3 semanas antes del primer caso reportado de COVID-19 en Países Bajos, y luego a la 1, 2,5 y 4 semanas después del primer caso.
En su trabajo, publicado en la revista 'Environmental Science & Technology Letters', el equipo midió los niveles de SARS-CoV-2 en las aguas residuales utilizando una técnica llamada reacción cuantitativa en cadena de la transcriptasa inversa-polimerasa (qRT-PCR). Luego, los investigadores correlacionaron los niveles de ARN viral con el número de casos de COVID-19 reportados en cada ciudad el día del muestreo.
El SARS-CoV-2 era indetectable en las aguas residuales de todas las ciudades 3 semanas antes del primer caso notificado, pero a medida que el brote progresaba, la concentración de ARN del SARS-CoV-2 en las aguas residuales aumentaba con el número de casos de COVID-19 notificados en cada ciudad. Aunque se necesita más investigación, este estudio y otros similares en diferentes lugares sugieren que la vigilancia de las aguas residuales del ARN del SARS-CoV-2 podría servir como un sensible sistema de alerta temprana para el aumento de la circulación del virus en la población, dicen los investigadores.