Europa Press
07 sep 2020. 11.54H
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MADRID, 7 (EUROPA PRESS)

Un estudio del departamento de Fisioterapia de la Universidad de Hacettepe de Ankara (Turquía), publicado en 'Archivos de Bronconeumología', la revista científica de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), ha avisado de que los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) tienen una capacidad disminuida para practicar ejercicio físico que influye en su capacidad para realizar actividades de la vida diaria (ADL) sencillas.

"Los estudios que relacionan las actividades de la vida diaria con la capacidad máxima de ejercicio de los pacientes con EPOC han sido limitados hasta ahora. Sabíamos que los pacientes con un grado moderado y severo de esta enfermedad respiratoria tienen menor capacidad de hacer ejercicio físico y también actividades de la vida diaria simples como lavarse, beber o comer, y más complejas, como hacer las tareas domésticas, reparaciones o llevar las finanzas de su hogar", ha dicho el coordinador del Área de Fisioterapia de SEPAR, Antonio Ríos.

A su juicio, este estudio turco, aunque sea con una "muestra discreta" de pacientes, es una aportación para aclarar esta cuestión porque ha demostrado que, efectivamente, la capacidad de hacer ejercicio físico se correlaciona con la capacidad para hacer las actividades de la vida diaria.

De confirmarse, prosigue, esto deberá tenerse en cuenta en los programas de rehabilitación pulmonar de estos pacientes de tal forma que no solo se busque mejorar la capacidad física sino también estudiar y analizar el impacto de los programas en la mejora en la realización de estas actividades cotidianas, probablemente a los pacientes les parezca más interesante poder asearse o vestirse, o salir a pasear con menor sensación de ahogo, que caminar más metros en un test de esfuerzo de los que habitualmente les hacemos para valorar el efecto de la rehabilitación.

Por otra parte, el experto ha comentado que los efectos extrapulmonares de la EPOC pueden limitar las ADL de los pacientes con EPOC, así como su independencia para desenvolverse en el hogar o al aire libre. Las ADL comprenden actividades muy variadas de la vida diaria: desde tareas simples como la movilidad, beber, comer, vestirse, lavarse las manos o bañarse, que son tareas básicas, hasta tareas más complejas como reparar un dispositivo, corte de tela, planchado o la administración de las finanzas.

En este sentido, se ha demostrado que la fuerza de los músculos de las piernas de los enfermos de EPOC son un factor predictor independiente del rendimiento de las ADL en estos pacientes. De hecho, se sabe que los pacientes con EPOC experimentan una mayor carga metabólica y percepción de síntomas que las personas sanas, durante la realización de ADL, y que tienen limitaciones mientras las realizan.

Para ellos, las ADL más problemáticas son caminar, las actividades domésticas y subir escaleras, en el caso de la EPOC moderada o muy severa. Asimismo, los pacientes con EPOC tienen una capacidad reducida para hacer ejercicio físico, la cual se debe aumentar de forma adecuada.

ESTUDIO TRANSVERSAL CON 27 PACIENTES

En este sentido, en el trabajo se ha investigado la relación entre la capacidad máxima de ejercicio que pueden realizar los pacientes de EPOC y su influencia en las actividades de la vida diaria. Se trata de un estudio transversal, que ha incluido a 27 pacientes clínicamente estables con EPOC, aproximadamente la mitad de estadio GOLD II y la otra mitad de GOLD-III (correspondientes a EPOC en estadio de gravedad moderado y severo, respectivamente), una edad media de 58 años, con más o menos 9,63 años respecto a esta edad media y un FEV1 medio de 50,6 más menos.

El 77,8 por ciento de los pacientes eran exfumadores y solo el 22,2 por ciento fumadores. Las capacidades máxima y submáxima de ejercicio de estos pacientes se evaluaron utilizando dos pruebas: la prueba de caminata de carga progresiva (ISWT, por sus siglas en inglés), en la que se aumenta la velocidad de caminar de los pacientes hasta que no pueden caminar más, y la prueba de marcha de seis minutos (6MWT, por sus siglas en inglés), una prueba submáxima que mide la distancia que un paciente puede recorrer en un pasillo plano en seis minutos a su propio ritmo, aunque en el estudio se pidió, y alentó mediante estímulos, a estos pacientes que caminaran tan rápido como pudieran durante 30 minutos.

Por otra parte, el rendimiento en las actividades de la vida diaria se evaluó mediante el test de Glittre-ADL, que comprende cinco rondas de un circuito que los pacientes deben completar y que comprende subir dos escalones, cargando una mochila de 2,5 kilos en el caso de las mujeres y de 5 kilos, en el de los hombres, y coger tres botellas y cambiarlas de un estante superior a uno inferior y viceversa.

Los participantes pueden descansar en una silla entre ronda y ronda, pero se les pide que pasen lo antes posible a la acción. Tras medir los resultados de estas pruebas, los investigadores concluyen que se ha encontrado una relación moderada entre la capacidad máxima de ejercicio y el desempeño general de las actividades de la vida diaria.

La reducción en la capacidad del ejercicio aumenta las influencias negativas de las ADL y, por lo tanto, refuerza la creencia de los autores de que, en la rehabilitación pulmonar, las intervenciones basadas en el ejercicio tienen influencias positivas para que los pacientes con EPOC puedan desempeñar mejor sus actividades de la vida diaria.

Entre otros resultados y parámetros medidos en el estudio, los investigadores han visto lo siguiente en cuanto a los síntomas durante el ejercicio: la percepción de disnea durante la prueba de marcha de 6 minutos (6MWT) se ha asociado moderadamente a una percepción de la disnea durante las ADL y el aumento de percepción de la fatiga de las piernas en esta prueba también se ha correlacionado con un aumento de la fatiga de las piernas durante las ADL.

También en el caso de la prueba de caminata de carga progresiva (ISWT) un aumento de la percepción de la fatiga se ha correlacionado moderadamente con el aumento de la percepción de la fatiga de las piernas durante las ADL. En general, en su estudio, los autores han visto que la distancia recorrida durante la prueba ISWT ha tenido una correlación significativa con el tiempo en el test de las actividades de la vida diaria (Glittre-ADL) y también una correlación negativa entre la distancia que en la prueba 6MWT y el tiempo en la prueba de Glittre-ADL.

"Es preciso realizar nuevas investigaciones, en muestras más amplias de pacientes con EPOC, que confirmen estos resultados, y también en todos los estadios de la enfermedad. Además, como sostienen los autores del estudio, se necesita investigar las consecuencias de las intervenciones basadas en el ejercicio físico en la mejora de las actividades de la vida diaria, aunque es muy positivo tener constancia científica de que las intervenciones basadas en el ejercicio tienen influencias positivas para que los pacientes con EPOC puedan desempeñar mejor sus actividades de la vida diaria", ha zanjado la neumóloga y editora de 'Archivos de Bronconeumología', Esther Barreiro.

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