MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
La incidencia del cáncer de intestino en la porción más baja del intestino grueso ha disminuido aproximadamente un 15 por ciento tras la introducción del programa inglés de cribado del cáncer de intestino en 2006, según un estudio publicado en la revista científica 'Colorectal Disease'.
La investigación, realizada por científicos de la Universidad de Bristol (Reino Unido), también muestra que las reducciones más pronunciadas de la incidencia se observaron en hombres y en pacientes que vivían en zonas de mayor privación socioeconómica.
Los investigadores querían investigar el impacto del cribado en las tasas de incidencia del cáncer de intestino entre los adultos de Inglaterra. Tras su introducción en 2006, se amplió en 2010 para ofrecer el cribado a todos los adultos de entre 60 y 74 años registrados en un médico de cabecera en Inglaterra.
Como parte del programa, a los adultos de este grupo de edad se les envía automáticamente un kit de cribado de cáncer de intestino cada dos años. Actualmente se está reduciendo la edad de inicio del cribado, y el país británico se ha comprometido a reducir el umbral de edad a 50 años para 2025.
Utilizando datos de la base de datos del Servicio Nacional de Registro y Análisis del Cáncer de Inglaterra, el equipo identificó 541.515 adultos diagnosticados con cáncer de intestino en edad de cribado (60-74 años) entre 2001 y 2017.
De estos, el 44 por ciento de los pacientes tenían tumores de la porción más superior del intestino grueso (ciego a flexura esplénica) y el 56 por ciento tenían tumores de la porción más inferior (colon descendente a recto).
Aunque la tasa de incidencia del cáncer de intestino alcanzó inicialmente un máximo en los años siguientes a la introducción del cribado, posteriormente disminuyó, observándose la mayor reducción de la incidencia en los tumores de la porción más baja del intestino grueso.
En 2001, la incidencia de tumores de la porción más baja del intestino era un 11 por ciento mayor en pacientes de las zonas más desfavorecidas en comparación con las menos desfavorecidas, reduciéndose a un 4 por ciento en 2017.
Además, también se observó que los hombres experimentaron una mayor reducción que las mujeres a lo largo del periodo de estudio para los tumores de las porciones superior e inferior del intestino grueso.
"Nuestros resultados demuestran que uno de los beneficios del cribado del cáncer de intestino es que se produce una reducción significativa de las tasas de incidencia del cáncer colorrectal que se debe principalmente a la detección y extirpación de pólipos precancerosos en la colonoscopia", ha comentado Adam Chambers, uno de los autores principales del estudio y profesor clínico académico de Cirugía Colorrectal en la Facultad de Medicina Celular y Molecular de la Universidad de Bristol.