MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha negado que en la reunión mantenida a finales de febrero en Estocolmo por el Centro de Prevención de Enfermedades Infecciosas de la Unión Europea se subestimara un riesgo de brote de coronavirus en Europa.
Simón se ha pronunciado así en la rueda de prensa diaria y después de que la directora de Salud Pública de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, haya asegurado que aunque al comienzo de la pandemia del coronavirus los países europeos tomaron medidas acordes al riesgo moderado que había, se "subestimó" la capacidad del brote del virus.
Ante estas declaraciones, Simón, que ha recordado que es miembro del Consejo Asesor del centro europeo por lo que participó en la reunión, la cual además cambió la agenda prevista para centrarse exclusivamente en el coronavirus. "Por tanto, y con el cambio del programa, parece claro que subestimar no se subestimó mucho el riesgo", ha aseverado.
Así, el experto ha informado de que durante la reunión se discutieron aspectos realizados con la evolución de la epidemia en China, que era donde había una transmisión real del virus y algunos países de su alrededor afectados, así como las capacidades del virus, las medidas de salud pública que pudieran ser aplicables, y de movilidad de las personas y de los mecanismos de detección del virus en viajeros.
Del mismo modo, ha proseguido, se estudiaron los recursos disponibles que en ese momento contaba la Unión Europea y el impacto que estaba teniendo en los países europeos el cierre de las exportaciones desde China, porque estaban en el momento "álgido" de la epidemia y bloquearon las exportaciones porque tenían necesidad de uso de todos los recursos.
"En aquella reunión en ningún momento se subestimó el riesgo, sino que se valoró el riesgo existente en aquel momento", ha detallado, para recordar que en ese momento España era el "único país de la Unión Europea" que había identificado casos importados que no procedían de China, uno de un británico que se había infectado en Francia y un alemán que se había infectado en Alemania.
Dicho esto, Simón ha informado de que se valoró qué medidas se podían hacer para prevenir la transmisión en los países con el nivel de transmisión que había en aquel momento. "Si bien habían casos importados y pequeños núcleos de transmisión local en aquel momento bien identificado, había riesgo de que hubiera, pero las medidas de control debían ser factibles", ha dicho.
Por ello, el experto ha defendido que lo que se valoró no fue tanto el riesgo del virus, porque ya se estaba estudiando desde finales de diciembre, sino las medidas que los países podían utilizar y cómo debían valorar de forma conjunta los riesgos que venían de forma de Europa.
"Hubo muchas discusiones, muchas explicaciones de todos los países, de su situación y de sus capacidades y se tomaron algunas decisiones conjuntas, otras se dejaron a la libre decisión de los países y otras se aplazaron para poder seguir valorando progresivamente la evolución de la epidemia en un momento en el que en Europa sólo había cadenas de transmisión relativamente localizadas, bien identificadas y casi siempre asociadas a casos importados", ha argumentado, para zanjar recalcando que cuando Italia registró un incremento muy importante de casos "las cosas cambiaron a partir de ese momento de forma muy importante para todos los países europeos".