Europa Press
23 mar 2023. 14.16H
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MADRID, 23 (EUROPA PRESS)

Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Cérvix, que se celebra este domingo 26 de marzo, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) destaca los avances más importantes que se han producido en este tipo de cáncer e insiste en la importancia de la prevención y detección precoz como "arma para el tratamiento y erradicación de este cáncer".

El cáncer de cérvix es una enfermedad que se puede prevenir. La causa fundamental es la infección por alguno de los virus oncogénicos de la familia del virus del papiloma humano (VPH), una infección de transmisión sexual. Tras la infección y su posterior cronificación, generalmente hay una larga evolución hasta la aparición de la lesión pre-maligna y el desarrollo del cáncer invasor.

Anualmente se diagnostican más de 600.000 casos de cáncer de cérvix a nivel mundial y más de 2.300 casos en España, según la estimación recogida en el informe 'Las cifras del cáncer en España 2023', presentado por SEOM. En el año 2020 fallecieron más de 340.000 mujeres por cáncer de cérvix en el mundo y casi 700 en España. La supervivencia a cinco años es del 65 por ciento. En España es el tercer tumor ginecológico en incidencia y mortalidad, por detrás del cáncer de endometrio y ovario.

Desde 1940 el porcentaje de muertes ha disminuido un 70 por ciento en países desarrollados gracias al efecto del cribado con el test de Papanicolau, junto con el tratamiento desde las primeras fases de la enfermedad. La aportación científica de este test ha sido de gran relevancia para el control de este tumor.

Un gran avance para el cribado fue el test VPH; sobre todo en países en vías de desarrollo, donde ha demostrado disminuir la mortalidad de este tumor. El nuevo test del VPH fue aprobado por la FDA en abril de 2014. El desarrollo de test VPH rápidos y la mejora de la especificidad optimizarán esta valiosa técnica.

Hoy en día para el diagnóstico precoz del cáncer de cérvix debe realizarse una citología cada 3-5 años desde los 25 años, y en mujeres asintomáticas, desde los 30/35 años se puede realizar la determinación de VPH mediante PCR.

Más del 90 por ciento de los cánceres de cuello de útero se asocian a la infección por VPH, además de otros cánceres como el 60 por ciento de los cánceres orofaríngeos, 91 por ciento cáncer de pene, 75 por ciento cáncer de vagina y el 69 por ciento de los cánceres de vulva.

SEOM insiste también en la prevención primaria de este tumor gracias al desarrollo de vacunas frente al VPH. En España la vacunación a niñas en edades entre 11-14 años se ha incluido en el calendario vacunal.

La vacuna nonavalente ha sido la última en desarrollarse, dirigida a los serotipos de VPH 6, 11, 16, 18, 31, 33, 45, 52 y 58 (GARDASIL 9). Se publicó en el 2015 un estudio Fase III que comparaba la eficacia de la vacuna tretavalente con la nonavalente mostrando la vacuna nonavalente su eficacia frente a los nueve serotipos.

Si bien es verdad que las vacunas bivalentes y tetravalentes han demostrado proteger frente al cáncer de cérvix relacionado con VPH en un 63 por ciento de los casos, se ha calculado que la nueva vacuna nonavalente disminuiría la incidencia de este cáncer hasta en un 73 por ciento. Se han puesto en marcha estudios para cuantificar el impacto económico y epidemiológico del cambio de vacunación demostrando que este cambio sería muy beneficioso en términos económicos y de salud.

AVANCES EN EL TRATAMIENTO

Los avances en técnicas quirúrgicas han permitido ofrecer cirugías más conservadoras, a mujeres con estadios iniciales sin factores de riesgo y/o deseo gestacional con menor morbilidad y mejor calidad de vida.

Además, los avances tanto en laparoscopia convencional desde finales de los 80 o laparoscopia asistida por robot desde el año 2000 ofrecen la misma radicalidad que técnicas convencionales con significativa menor morbilidad. Por otro lado, cada vez se tienen más datos del papel de la biopsia del ganglio centinela en la cirugía del cáncer de cérvix localizado, lo cual supone una disminución del linfedema, morbilidad postquirúrgica y mejor calidad de vida de las pacientes.

Otro de los grandes avances, según informan desde SEOM, es el tratamiento concomitante de quimioterapia basada en platino con radioterapia para tumores localmente avanzados que supuso una supervivencia libre de enfermedad a cinco años del 58 por ciento con un incremento de la supervivencia global a cinco años del 68 por ciento.

La mejora tecnológica en técnicas de planificación y tratamiento radioterápico es también un avance en el cáncer de cérvix ya que permite administrar dosis más altas al tumor, evitando toxicidad a los tejidos sanos, con significativa mejoría en calidad de vida y aumento en supervivencia.

Los avances más importantes en el tratamiento de la enfermedad avanzada ha sido pasar del tratamiento con cisplatino en monoterapia al tratamiento con diferentes combinaciones con cisplatino 10-12, y el establecimiento como tratamiento estándar la combinación carboplatino-taxol para pacientes tratadas previamente con cisplatino.

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