Europa Press
25 sep 2019. 16.29H
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MADRID, 25 (EUROPA PRESS)

Psiquiatras reunidos con motivo del XXII Congreso Nacional de Psiquiatría de Bilbao han lamentado el "desajuste" que hay entre los avances en el diagnóstico de la esquizofrenia y su aplicación clínica en el conjunto del sistema sanitario.

Y es que, tal y como han recordado, ya es posible diagnosticar la esquizofrenia en sus primeras etapas, antes de que aparezcan todos los síntomas, si bien este diagnóstico no se puede realizar en todos los servicios sanitarios.

"Hay un decalaje entre la toma de decisiones y la evidencia científica que existe en la investigación y cómo esto se aplica en las prácticas concretas diarias. Los resultados de la investigaciones que están contrastados se implementan de forma bastante tardía y, por ello, este congreso intenta que estos avances lleguen a los pacientes", ha dicho el catedrático en Psiquiatría de la Universidad de Barcelona y fundador de la Unidad de Esquizofrenia del Hospital Clinic, Miquel Bernardo.

Y es que, prosigue, cuesta que se implementen los avances e innovaciones que vienen de la investigación en las prácticas clínicas y se consiga el respaldo de las autoridades sanitarias para dotarlo de la financiación adecuada. "Mejorar las prácticas asistenciales requiere recursos. El dinero que se invierte en sanidad es un dinero beneficioso y necesario que se apoyen, aún más, las prácticas clínicas y los avances que se están consiguiendo, en el diagnóstico de los primeros episodios psicóticos como en la esquizofrenia", ha subrayado.

En este contexto, Bernardo ha informado de que en Estados Unidos se ha demostrado que por cada dólar que invierten en el tratamiento precoz se ahorran 18 dólares de tratamientos paliativos. "Invertir temprano es invertir mejor porque si inviertes tarde tienes que acabar invirtiendo y gastar más. La implementación en innovaciones en trastorno mental grave, en concreto en los primeros episodios psicóticos, ha sido considerado una prioridad nacional en estos cinco años últimos años", ha añadido.

AVANCES EN EL TRATAMIENTO DE LA ESQUIZOFRENIA

No obstante, los expertos reunidos han reconocido que los avances que se están produciendo en el campo de los tratamientos, sí se están trasladando ya a la práctica clínica diaria y permiten disminuir la mortalidad en esquizofrenia, mejorar la expectativa de vida y la prevención en recaídas.

"Hasta hace unos años no se estaba prestando la atención necesaria a la calidad de vida y a la salud física de los pacientes, y ahora sí, gracias a la mejora de los tratamientos. Hay una clara mejoraría en los tratamientos. Producen muchos menos efectos secundarios y se toleran mejor que los anteriores. Tienen menos efectos secundarios, se pueden consumir más, haciendo que la adherencia terapéutica sea mejor", ha señalado el jefe de Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Cruces, Iñaki Eguiluz.

En este contexto, apostilla, estas personas tienen una mejor expectativa de vida y se logran prevenir mejor las recaídas, asegurando así el cumplimiento terapéutico. "Con la llegada de los antipsicóticos de nueva se ha ido controlando los procesos asociados, tanto en el control de los síntomas como en la calidad de vida de estos pacientes, lo que unido a una reducción significativa de los efectos secundarios, tiene una repercusión directa en el cumplimiento terapéutico y consecuentemente en la prevención de recaídas. Esta situación igualmente ha mejorado con los antipsicóticos intramusculares de larga duración al poder monitorizarse el cumplimiento, base en la prevención de las recaídas", ha descrito.

Finalmente, la presidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica y jefe de Servicio de Investigación de Psiquiatría de Osakidetza, Ana González-Pinto, se ha referido al suicidio, recordando que en el Plan de acción sobre salud mental 2013-2020, los estados miembros de la Organización Mundial de la Salud se comprometieron a trabajar para alcanzar la meta mundial de reducir las tasas nacionales de suicidios en un 10 por ciento para 2020.

Sin embargo, a su juicio, este objetivo "no se va conseguir", ya que es necesario cambiar las estrategias actuales para mejorar la prevención y bajar estas cifras. "El suicidio se puede prevenir y es necesario analizar y coordinar bien los programas de salud mental, pero no solo eso, ya que se ha constatado que muchas personas que se suicidan no acuden a tratamiento. Las estrategias de prevención tienen que involucrar a toda la sociedad. No solo a la Psiquiatría, sino también a Medicina General, Urgencias, policía, bomberos, etc. Es decir, a todas aquellas personas y profesionales que pueden detectar riesgos", ha zanjado.

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