Nunca recibieron instrucciones para no ingresar o atender a algún tipo de pacientes: "No lo hubiéramos permitido"
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El presidente de HM Hospitales, Juan Abarca Cidón, ha afirmado este viernes que la primera ola de coronavirus fue "un cataclismo" en el sistema de salud y que no recibieron órdenes de la Comunidad para no ingresar residentes, aunque los que llegaron a sus centros provenían de los hospitales públicos.
En la primera sesión de la comisión de investigación sobre residencias y Covid-19 celebrada esta mañana en la Asamblea de Madrid, el compareciente, solicitado por Grupo Parlamentario Popular, ha narrado que durante las primeras semanas de la pandemia recibían cientos de pacientes todos los días, "una situación desconocida sin tener todo bien preparados".
Al principio les llegaban sus asegurados, pero a partir del 18 de marzo, tras el decreto de estado de alarma y mando único sanitario, llegaron a sus hospitales privados todo tipo de pacientes, 600 de ellos de la Sanidad Pública.
"Teníamos los hospitales llenos de actividad normal, pero poco a poco lo anulamos y llegamos a aumentar 200 camas de hospitalización, duplicando las habitaciones y unas 50 camas de UCI. Llegamos a unos 900, con disponibilidad de 1.000, pero no había más enfermeras. Con estos datos, ni cerramos ni hicimos ERTES", ha respondido el internviniente a preguntas de los diputados.
Abarca ha reconocido que tal era el "cataclismo" de pacientes, que "no había posibilidades de atender a todos". "Eso es lo que pasó. Hemos vivido una situación para la Sanidad que era imposible de poder abordar. No hay sistema sanitario, por mucho refuerzo que se ponga, que fuera capaz de asimilar la demanda de esas tres o cuatro semanas. Fue horrible", ha esgrimido.
El presidente de HM Hospitales ha aclarado también, preguntado por los parlamentarios, que nunca recibieron ninguna instrucción para no ingresar o atender a algún tipo de pacientes, como residentes. "No lo hubiéramos permitido", ha aseverado.
No obstante, Abarca ha indicado que no saben cuántas personas en concreto atendieron de residencias de ancianos de Madrid porque los que llegaron los derivaban de hospitales públicos, no directamente de geriátricos, salvo aquellos residentes que estuvieran asegurados. Por estudios del historial médico, ha apuntado que serían unos 70 los usuarios de residencias públicas atendidos por este grupo sanitario.
"Les decíamos dos veces al día (a las autoridades sanitarias) cuántas camas teníamos de UCI y de planta y nos derivaba enfermos en función de los hospitales", ha explicado el compareciente, que ha explicado que contrataron en ese momento a 300 personas, compraron 40 respiradores e invirtieron en material 5 millones de euros.
"HUBO UN RETRASO EN LA TOMA DE MEDIDAS DE CONFINAMIENTO"
El presidente de HM Hospitales considera que hubo un "retraso evidente" por parte del Centro de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad de dos semanas en aplicar confinamiento y en tomar medidas, tiempo se hubieran contagiaron cientos de miles de personas. "En Madrid debió de ser un millón de personas de golpe y porrazo que se contagió", ha apostillado.
A su juicio, el departamento que dirige Salvador Illa "no estaba preparado" para afrontar la pandemia en el mes de marzo. "En esas semanas el sistema estuvo bloqueado por la inoperancia del Ministerio, por una cuestión de falta de recursos y experiencia. Claramente, hacía falta un mando único que permitiera coordinar las diferentes comunidades", ha subrayado.
Juan Abarca ha reflexionado también que el sistema sanitario español "está descuidado, anticuado sobre interoperatividad, y le falta presupuesto", por lo que apuesta por "cambiar las cosas, hay que dar un salto hacia adelante y llevar el sistema sanitario al siglo XXI". Además, apuesta por unificar la atención sanitaria y social de las residencias.
El compareciente ha defendido a la Sanidad privada, ya que, según sus datos, llevan el 40 por ciento de toda la actividad sanitaria. "Si algo tenemos que aprender de esta pandemia es que trabajando conjuntamente sacamos más rendimiento a las cosas. El sistema sanitario la comprenden las dos partes y no podemos desprendernos de una de ellas. Debemos tener un sistema público y universal con la mayor cobertura sanitaria posible a los pacientes, que contemple al individuo desde que nace hasta que muere al individuo. La Sanidad pública tiene que garantizar la equidad y ambos sistemas han de trabajan en red en beneficio del paciente", ha argumentado.