MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
Practicar ejercicio puede proteger los músculos y los nervios del daño provocado por la restauración del flujo sanguíneo después de un daño o una cirugía, según un estudio realizado en ratones de la University of Virginia School of Medicine publicado en 'Journal of Applied Physiology'.
"Ratones entrenados para hacer ejercicio tuvieron una recuperación mucho mejor, evidenciada con menos daño a los nervios, menos daño muscular y menos reducción de la función contráctil del músculo inmediatamente después de la lesión y días después", ha explicado el investigador Zhen Yan, que ha añadido que el ejercicio hace a ambos más duros y que la protección "es muy clara".
El daño que produce la restauración del flujo sanguíneo se llama lesión por reperfusion. "Hay situaciones donde tienes que dejar de sangrar para salvar tu vida. La manera en que solemos hacerlo es poner un torniquete, que para la circulación de la sangre completamente hasta que el paciente puede llevarse a emergencias", ha explicado el investigador Zhen Yan.
"Pero no podemos bloquearlo por mucho tiempo. Los tejidos moriría. Tenemos que restablecer el flujo sanguíneo en algún momento, pero puede causar una lesión por reperfusión. Es una adivinanza", ha agregado el investigador. El mecanismo de proteccion no se comprende aún de manera correcta, pero Yan cree que es prometedor.
EL ESTRÉS OXIDATIVO
En su última investigación, Yan y su equipo utilizaron un gen informador que desarrollaron para comprender los efectos de la lesión por reperfusión en los músculos y los nervios. El gen informador les permitió medir la cantidad de estrés oxidativo en las centrales eléctricas de las células, las mitocondrias, cuando se restableció el flujo sanguíneo.
A pesar de que el ejercicio previo al dñao reduce el daño en músculos y nervios, no reduce significativamente la cantidad de estrés oxidativo.
Otros estudios de Yan han arrojado luz sobre lo que sucede en las células musculares cuando se restaura el flujo sanguíneo. El investigador lo compara con cables que se desconectan de una placa de circuito. En este contexto, ha identificado un compuesto que, en ratones, ayuda a proteger las mitocondrias en esas placas de circuito.
"Con este tratamiento encontramos que la placa de circuito, una estructura llamada unión neuromuscular, donde el nervio está físicamente conectado con el músculo para controlar su contracción quedó preservada", según Yan.
"Los cables permanecieron conectados. La función es normal. Por lo tanto, la recuperación es mucho más rápida". Este medicamento también podría potencialmente prevenir el daño a los nervios causado por la restauración del flujo sanguíneo y acelerar la recuperación de los pacientes.