MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha avisado de que las medidas de contención contra el Covid-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus, están poniendo en riesgo la lucha contra otras patologías como, por ejemplo, el sarampión, la malaria, la neumonía, la meningitis o la desnutrición.
Y es que, según la Alianza Global para la Vacunación y la Inmunización (GAVI), 13,5 millones de niños ya han perdido la posibilidad de recibir una vacunación por la suspensión de campañas masivas de prevención como medida de contención de la Covid-19, para evitar concentraciones de población.
"Aunque en este momento mantener los servicios de inmunización tanto como sea posible puede parecer una carga adicional, la situación será aún peor si los países tienen que lidiar con la COVID-19 y uno o más brotes de otra enfermedad. Esto ya ha pasado en República Democrática de Congo donde hemos tenido que responder de forma simultánea al ébola y al sarampión", ha dicho la referente de Vacunación de MSF, Miriam Alía.
Y es que, sólo en 2018 el sarampión se cobró la vida de más de 140.000 personas en todo el mundo, la mayoría niños pequeños, y se espera que los números del pasado y este año sean aún más elevados, con grandes brotes en curso en varios países.
La Iniciativa Sarampión y Rubéola, que incluye la Cruz Roja Americana, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), UNICEF y la OMS, declaró a mediados de abril que más de 117 millones de niños corren el riesgo de no vacunarse contra el sarampión en 37 países. En este sentido, MSF ha advertido de que ya se han retrasado campañas de sarampión en 24 países, y las campañas ya planificadas en otros 13 países pueden no llegar a implementarse.
"La situación es crítica en África subsahariana, donde los casos de sarampión se han disparado en el último año. República Centroafricana (RCA), República Democrática de Congo (RDC) y Chad luchan actualmente para contener epidemias mortales de sarampión. Eclipsada primero por el brote de Ébola en el este del país y ahora por la Covid-19, la epidemia de sarampión más grande del mundo todavía sigue activa en RDC", ha detallado la organización.
Y es que, desde enero de 2019, más de 6.600 niños han muerto de sarampión a pesar de las campañas de vacunación adicionales organizadas por el gobierno a finales del año pasado y en algunas zonas del país los casos siguen creciendo. "En este contexto ya difícil, las nuevas medidas preventivas contra la Covid-19 están retrasando campañas de vacunación y reduciendo el acceso a la salud, lo que puede provocar un aumento de las muertes por sarampión y otras enfermedades graves", ha narrado.
Finalmente, MSF ha recordado que las crisis de salud no se detienen por la Covid-19, por lo que una reducción en las actividades de vacunación, apoyo nutricional o prevención de la malaria sembrará las semillas de nuevas crisis potencialmente más grandes. "La respuesta a esta nueva pandemia no puede tener un enfoque exclusivo en Covid-19, que solo generará una carga adicional en los sistemas de salud y provocará un resurgimiento de otras enfermedades mortales", ha zanjado.