MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Un ensayo clínico publicado en la revista 'Nature Medicine' ha descubierto que los trasplantes de microbiota fecal (TFM) de donantes sanos son seguros y prometedores para mejorar la respuesta a la inmunoterapia en pacientes con melanoma avanzado.
Las investigaciones se han llevado a cabo en un estudio multicéntrico del Lawson Health Research Institute, el Centre hospitalier de l'Université de Montréal (CHUM) y el Jewish General Hospital (JGH), todos ellos de Canadá.
Los fármacos de inmunoterapia estimulan el sistema inmunitario para que ataque y destruya el cáncer. Aunque pueden mejorar significativamente la supervivencia de los pacientes con melanoma, sólo son eficaces en el 40-50 por ciento de los casos.
Investigaciones preliminares han sugerido que el microbioma humano, la diversa colección de microbios del cuerpo, puede desempeñar un papel en la respuesta o no de un paciente.
"En este estudio nos propusimos mejorar la respuesta de los pacientes con melanoma a la inmunoterapia mejorando la salud de su microbioma mediante trasplantes fecales", ha explicado John Lenehan, oncólogo médico del Programa Oncológico Regional de Londres (LRCP) del Centro de Ciencias de la Salud de Londres (LHSC), además de científico asociado de Lawson y profesor asociado del Departamento de Oncología de la Facultad de Medicina y Odontología Schulich de la Universidad de Western.
El trasplante fecal consiste en recoger heces de un donante sano, analizarlas y prepararlas en un laboratorio y trasplantarlas al paciente. El objetivo es trasplantar el microbioma del donante para que prosperen bacterias sanas en el intestino del paciente.
"La conexión entre el microbioma, el sistema inmunitario y el tratamiento del cáncer es un campo en auge en la ciencia", ha señalado el científico del LRCP de Lawson y LHSC, profesor adjunto de los Departamentos de Oncología, Patología y Medicina de Laboratorio y Biofísica Médica de Schulich Medicine e investigador principal del estudio, Saman Maleki.
En el ensayo de fase I participaron 20 pacientes con melanoma reclutados en el LHSC, el CHUM y el Hospital General Judío. A los pacientes se les administraron aproximadamente 40 cápsulas de trasplante fecal por vía oral durante una única sesión, una semana antes de iniciar el tratamiento de inmunoterapia.
El estudio constató que la combinación de trasplante fecal con inmunoterapia es segura para los pacientes. Además, también se descubrió que el 65 por ciento de los pacientes que conservaron el microbioma de los donantes tuvieron una respuesta clínica al tratamiento combinado. Cinco pacientes experimentaron acontecimientos adversos asociados en ocasiones a la inmunoterapia y se les suspendió el tratamiento.
"Hemos llegado a un punto muerto en el tratamiento del melanoma con inmunoterapia, pero el microbioma puede suponer un cambio de paradigma", ha afirmado el oncólogo y director del Centro del Microbioma del CHUM, Bertrand Routy.
"Estos emocionantes resultados se suman a una lista de publicaciones en rápido crecimiento que sugieren que centrarse en el microbioma puede suponer un gran avance en el uso de la inmunoterapia para nuestros pacientes con cáncer", ha añadido Wilson H. Miller Jr. del JGH y profesor de los Departamentos de Medicina y Oncología de la Universidad McGill.
El estudio es único por su administración de trasplantes fecales de donantes sanos en forma de cápsulas a pacientes con cáncer. "Nuestro grupo lleva 20 años realizando trasplantes fecales, inicialmente con éxito en el tratamiento de infecciones por 'C. difficile'. Esto nos ha permitido perfeccionar nuestros métodos y conseguir una tasa excepcionalmente alta de supervivencia de los microbios del donante en el intestino del receptor con una sola dosis", ha afirmado Silverman.
El equipo ya ha iniciado un ensayo de fase II más amplio en el que participan centros de Ontario y Quebec. Los investigadores de Lawson también están estudiando el potencial de los trasplantes fecales en el tratamiento de otros tipos de cáncer, como el carcinoma de células renales, el cáncer de páncreas y el cáncer de pulmón, así como el VIH y la artritis reumatoide.