MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Los pacientes con cáncer inactivo y que no están sometidos a tratamientos también se enfrentan a un riesgo significativamente mayor de enfermedad grave por COVID-19, según muestra un nuevo estudio de Penn Medicine (Estados Unidos) publicado en la revista científica 'JNCI Cancer Spectrum'.
Informes anteriores han establecido un mayor riesgo de enfermedad grave y muerte para los pacientes de cáncer enfermos u hospitalizados con COVID-19 en comparación con los pacientes sin cáncer, pero se sabe menos sobre los pacientes de la población general.
"Los pacientes que tienen cáncer deben tener cuidado de no exponerse durante este tiempo. Ese mensaje ha estado ahí, pero estos últimos hallazgos nos muestran que no es sólo para los pacientes hospitalizados o en tratamiento por su cáncer. Todos los pacientes oncológicos deben tomar importantes precauciones durante la pandemia para protegerse", explica la autora principal del trabajo, Kara N. Maxwell.
Los investigadores analizaron los registros de más de 4.800 pacientes que se habían sometido a pruebas de COVID-19 del Penn Medicine BioBank, un banco centralizado de muestras y datos vinculados de los registros sanitarios electrónicos del sistema de salud, para investigar la asociación entre el estado del cáncer y los resultados de COVID-19. De los 328 casos positivos hasta junio de 2020, 67 (20,7 por ciento) tenían un diagnóstico de cáncer en su historial médico (80,6 por ciento con tumor sólido maligno y 73,1 por ciento con cáncer inactivo).
Los pacientes con COVID-19, incluyendo tanto aquellos con cáncer activo (18) como con cáncer inactivo (49), tuvieron mayores tasas de hospitalizaciones en comparación con los pacientes sin cáncer (55,2 por ciento frente al 29 por ciento), ingresos en la unidad de cuidados intensivos (25,7 por ciento frente al 11,7 por ciento) y mortalidad a 30 días (13,4 por ciento frente al 1,6 por ciento). Mientras que los peores resultados se asociaron más fuertemente con aquellos con cáncer activo, los pacientes en remisión también se enfrentaron a un mayor riesgo general de enfermedad más grave en comparación con los pacientes de COVID-19 sin cáncer.
En particular, la proporción de pacientes de raza negra, que constituyen el 20 por ciento de los pacientes del biobanco, fue significativamente mayor tanto en los pacientes con cáncer como en los que no tenían cáncer y que dieron positivo al COVID-19 (65,7% y 64,1%, respectivamente) en comparación con todos los pacientes sometidos a pruebas de detección del SARS-CoV-2.