MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El Consejo General de Dentistas ha realizado una serie de recomendaciones para que la salud oral no empeore durante la época estival, ya que la llegada de las vacaciones supone un cambio en la rutina habitual de las personas: desaparecen los horarios, se pasan muchas horas fuera de casa, se modifican los hábitos alimenticios y se suele relajar la higiene bucodental.
En primer lugar, instan a beber mucha agua para contrarrestar la pérdida de líquidos que se produce por la sudoración, así como alimentarse de forma saludable. "Una dieta sana se basa en el consumo de frutas, verduras, legumbres, pescados y aceite de oliva, evitando las comidas copiosas y procesados. Asimismo, se debe reducir al mínimo la ingesta de alcohol y evitar el tabaco", señalan.
En este aspecto, instan a no abusar de las bebidas carbonatadas, ya que "su gran contenido en azúcar daña los dientes, por lo que hay que tratar de disminuir su consumo". "Además, la mayoría son ácidas y pueden perjudicar el esmalte dental", insisten.
De la misma forma, instan a tener precaución con el deporte. "En vacaciones se suele practicar más ejercicio al aire libre, por eso es cuando más traumatismos dentarios se producen. En el caso de los niños, aumentan cerca de un 30 por ciento. Por este motivo, se recomienda utilizar un protector bucal durante la práctica de deportes de contacto. En caso de fractura dental hay que conservar el diente en suero salino, agua o leche, y llamar inmediatamente a un dentista para poder llevar a cabo el tratamiento más adecuado", detallan.
El consejo fundamental es cuidar la higiene bucodental. "Aunque sea más complicado por el cambio de rutina, hay que cepillarse los dientes, al menos, 2 veces al día (durante 2 minutos cada vez) con pasta fluorada y usar seda o cepillo interdental por la noche. Conviene señalar que, debido a la situación sanitaria actual, es imprescindible cuidar el cepillo de dientes: lavarse bien las manos antes y después de usarlo, limpiarlo, desinfectarlo con un colutorio, enjuagarlo y secarlo, mantenerlo protegido en su capuchón, no compartirlo nunca, alejarlo del sanitario (para evitar posible contaminación) y no almacenarlo junto a otros cepillos", argumentan.
Cuando no sea posible cepillarse los dientes, recuerdan que se puede mascar chicle sin azúcar con xilitol durante 20 minutos, ya que produce saliva y ayuda a la limpieza, pero nunca sustituye al cepillado. También hay que tener cuidado con el cloro porque altera el pH de la boca, favoreciendo la desmineralización de los dientes. "En el caso de practicar natación de manera profesional o pasar muchas horas en la piscina, el dentista puede indicar el uso de un colutorio específico, además de cepillarse los dientes con pasta fluorada", aconsejan.