MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Las Unidades de Hospitalización a Domicilio (HaD) han triplicado su actividad durante la pandemia de COVID-19, según han resaltado expertos en la sesión técnica 'El Hospital en Casa. Un futuro de calidad', llevada a cabo en el marco del Congreso Virtual de la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA) con la colaboración de Vifor Pharma.
La doctora Eulalia Villegas Bruguera, jefe del Servicio de Hospitalización a Domicilio Dos de Maig, de Barcelona y presidenta de la Sociedad Catalano-Balear de Hospitalización a Domicilio, ha apuntado que, durante estos meses de pandemia, las HaD han incidido tanto en la liberación de camas de pacientes no COVID (para incrementar el espacio para aquellos que sí lo eran), como en la atención de pacientes complejos con infección por coronavirus, disminuyendo también su estancia hospitalaria.
Además, según la doctora Villegas, las HaD han venido realizando una valoración precoz de pacientes con criterio de ingreso hospitalario a solicitud directa de los recursos territoriales no hospitalarios (Atención Primaria, PADES, equipos residenciales) desde el inicio de los síntomas, asumiendo la responsabilidad del tratamiento y del seguimiento hasta el alta de los mismos.
Otro modelo de atención del paciente con COVID que algunas HaD han desarrollado ha sido la gestión sanitaria de los hoteles sanitarios COVID, donde se albergan pacientes sintomáticos con necesidad de seguimiento médico y de enfermería, sin soporte socio-familiar adecuado. Por último, algunas HaD, a demanda de su territorio, también han asumido el seguimiento de pacientes diagnosticados asintomáticos o con síntomas leves, llevando a cabo el control telefónico en su domicilio.
Beatriz Massa, directora gerente del Departamento de Salud Alicante Sant Joan D'Alacant y presidenta de la Sociedad Española de Hospitalización a Domicilio (SEHAD), ha señalado que, pese a su aportación, su expansión desde el 2006 ha sido dispar en el territorio nacional. Así, comunidades autónomas como Comunidad Valenciana, Cataluña, Galicia o País Vasco cuentan con 25, 24, 15 y 11 unidades respectivamente, mientras que Castilla La Mancha y Extremadura no cuentan con ninguna. Si bien, reconoce que ha habido un incremento de unidades continuo y acusado durante los últimos años.
Además, considera que falta un modelo homogéneo aplicable a nivel nacional, un sistema de acreditación que defina las competencias de los profesionales que trabajan en estas unidades y criterios comunes de medición de resultados conforme a unos estándares e indicadores.