MÁLAGA, 5 (EUROPA PRESS)
Hombre de entre 40 y 80 años es el perfil de paciente predominante en la consulta de Urología, según explica jefe de servicio de esta especialidad en el hospital Quirónsalud Marbella, el doctor Pablo Navarro Vílchez, quien explica que el motivo mayoritario de la visita al médico está relacionado con enfermedades que afectan a la próstata.
"Normalmente solicitan cita con el médico por alguna de las patologías relacionadas con la próstata como la hiperplasia benigna de próstata (crecimiento benigno), el cáncer de próstata (crecimiento maligno) o la prostatitis que es un tipo de infección muy común", señala Navarro Vílchez.
En cuanto al primer apartado, el experto sostiene que la glándula prostática experimenta crecimiento a partir de los 40 años. "El tejido se engrosa en la zona que rodea la uretra y puede ocasionar molestias. En la mayoría de las ocasiones se trata de problemas vinculados a la acción de orinar. Puede reflejarse en episodios como orinar con mayor frecuencia, levantarse por la noche a orinar o sentir urgencia por orinar, disminución de la fuerza, retención de orina o incluso su pérdida, aunque este último caso no suele ser habitual", precisa el doctor.
El urólogo del hospital Quirónsalud Marbella subraya que es muy habitual la confusión de los síntomas derivados del crecimiento benigno de próstata con el cáncer de próstata debido a que "las manifestaciones clínicas de ambas son muy parecidas, pero es importante señalar que existe un alto porcentaje de cánceres de próstata que no dan la cara y solo se detectan en las revisiones".
Por esta razón y por la alta prevalencia de la enfermedad, el doctor Navarro Vílchez hace hincapié en la necesidad de concertar visitas de prevención con el especialista. El cáncer de próstata es el tumor más frecuente del varón, y se sitúa como la tercera causa de mortalidad por cáncer, por detrás de los de pulmón y digestivo.
LA REVISIÓN
El jefe de servicio de Urología del hospital Quirónsalud Marbella sostiene que la revisión es muy sencilla y que ha de realizarse de manera individualizada con una actitud de escucha por parte del urólogo, quien debe prestar atención a los síntomas que describa el paciente.
La toma de esos datos aportados por el propio paciente se completa con distintas pruebas médicas como es la exploración física de los riñones, abdomen, vejiga, testículos y sobre todo de la próstata. Por último, el especialista puntualiza que "todo varón mayor de 45 años debería concertar una visita a su urólogo una vez al año. Y en caso de antecedentes familiares de cáncer de próstata y en vasectomizados esta cita debería programarse antes, a los 40 años".