MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Las estatinas, que se usan para prevenir enfermedades cardiovasculares, también protegen contra las hemorragias cerebrales, según un gran estudio realizado por la Universidad de Aarhus (Dinamarca), que evaluó a más de medio millón de personas tratadas con este fármaco entre 2004 y 2014.
El uso de estatinas ha sido un tema muy discutido en los círculos médicos, especialmente después de un ensayo clínico en 2006 que demostró que el tratamiento con estatinas se asociaba con un aumento no significativo del riesgo de hemorragias cerebrales. Sin embargo, esto se aplica a personas que previamente habían sufrido coágulos de sangre o hemorragias en el cerebro.
Esta nueva investigación, publicada en la revista 'EClinicalMedicine', muestra que el riesgo de sufrir una hemorragia cerebral es entre un 22 y un 35 por ciento más bajo para las personas que toman estatinas después de los primeros seis meses de tratamiento. Todos los participantes en el estudio tienen en común que no habían sufrido previamente un coágulo de sangre o hemorragia en el cerebro.
La investigadora principal, Anette Riisgaard Ribe, y su equipo han comparado a cada individuo tratado con estatinas con cinco no usuarios según la edad, el sexo y la probabilidad de ser tratado. Esto avala la fuerza del estudio y el nivel de certeza con que los investigadores pueden hablar.
Los investigadores no ven ninguna señal de que el riesgo reducido de hemorragias cerebrales esté relacionado con el uso simultáneo de otros tipos de medicamentos para la prevención de enfermedades cardiovasculares en el grupo de las estatinas. Dado que este es un grupo de pacientes que a menudo se tratan con varios tipos de medicamentos al mismo tiempo, fue importante para los investigadores aclarar si el efecto protector de las estatinas en realidad se debió al efecto de, por ejemplo, medicamentos para bajar la presión arterial.
"Encontramos el mismo resultado independientemente de si solo estudiamos el efecto de las estatinas en el grupo de pacientes que reciben tratamiento concomitante con medicamentos para disminuir la presión arterial o en aquellos que no estaban recibiendo este tratamiento. Podemos llegar a estas conclusiones con gran precisión precisamente porque el estudio es muy extenso", concluye Riisgaard Ribe.