Las enfermeras cuentan con la formación y experiencia necesarias para ser motor del cambio social y fomentar una sociedad. Esta es la máxima que ha perseguido la jornada de sensibilización ‘El compromiso social de la enfermería’, que se ha celebrado este jueves en la sede del Instituto de Superior de Formación Sanitaria (ISFOS), con la organización del Consejo General de Enfermería (CGE) y la colaboración de la ONG Solidaridad Enfermera, perteneciente al organismo.
Florentino Pérez Raya, presidente del CGE, ha sido el encargado de abrir la jornada, y ha aprovechado la ocasión para poner en valor el papel de la enfermería y promover una acción social organizada y efectiva para mejorar la salud y calidad de vida de los colectivos más vulnerables”. De esta manera, el presidente de las más de 345.000 enfermeras españolas ha explicado que, a través de Solidaridad Enfermera, el CGE ofrece “un vehículo para que los colegios de enfermería de todo el país puedan comprometerse y participar activamente en la acción social, reforzando su rol en la defensa de los derechos humanos”.
“Las enfermeras y enfermeros somos la columna vertebral del sector salud, y tenemos un lugar privilegiado para mejorar la salud global y garantizar el bienestar de las comunidades. Gracias a nuestra formación y experiencia, cumplimos un papel con capacidad para preservar la salud y mejorar la vida de los colectivos vulnerables”, ha expresado Pérez Raya.
Canalizar las ganas de ayudar
Pilar Fernández, directora de ISFOS, ha puesto de manifiesto que, jornadas como estas son la manera en la que desde el Instituto “contribuyen a canalizar todo ese torrente de ganas de ayudar a los demás que muchas enfermeras y enfermeros demuestran cada día” y que el interés que ha despertado la jornada refrenda “lo necesario que es hablar de compromiso social y solidaridad en el marco de esta profesión”.
Isabel Abero, enfermera responsable de Solidaridad Enfermera, se ha encargado de moderar la primera mesa de debate de las jornadas, que ha llevado por título ‘Acciones solidarias desde la enfermería’, y que ha contado con la intervención de tres perfiles que destacan por su vinculación con el ámbito social. “Hay una petición desde la enfermería de potenciar nuestro papel mucho más allá de lo asistencial. Con los conocimientos y capacidades que tenemos, creo que tenemos que formar parte de ese compromiso social para conseguir una sociedad más justa e inclusiva en todos los aspectos”, ha explicado la responsable de la ONG.
Una de ellas ha sido Mar Amate, directora de la Plataforma del Voluntariado de España, ha centrado su intervención en la visibilización, impulso y promoción del voluntariado como compromiso social. La experta ha navegado la situación del voluntariado en nuestro país tocando temas como la feminización que hay en el colectivo o cómo influye la edad en los interesados y su motivación y movilización. “Podemos decir que hacer voluntariado es sano: nos viene bien, aprendemos y nos comprometemos”, ha asegurado Amate. Por otra parte, ha explicado que tener una relación y motivación en nuestra vida que “no es trabajo, familia u obligaciones personales”, en este caso la acción voluntaria, “provoca cierto bienestar”.
Motor enfermero para la transformación social
Por su parte, Ana Belén Pérez Jiménez, enfermera de Atención Primaria, experta en gestión y dirección de áreas de salud, ha explorado en su intervención cómo las enfermeras pueden ser agentes del cambio. “Como enfermera y ser humano, para mí es esencial reflexionar sobre la realidad que me rodea y actuar en consecuencia. Preocuparse por los demás no es solo un acto de bondad, sino que es una responsabilidad social. Estoy convencida de que las enfermeras aportamos un valor significativo a la acción social”, ha puesto en valor, recalcando que “las enfermeras son el motor ideal para generar una acción transformadora en la sociedad”.
Javier Yanguas, director del Programa de Mayores “Siempre Acompañados” de La Caixa, ha ofrecido, para cerrar esta mesa, una disertación centrada en el papel de la enfermería en iniciativas sociosanitarias y de carácter multidisciplinar. “Las investigaciones que actualmente manejamos hablan de cambios importantes en la idea de las personas de su propia vejez y de cómo quieren envejecer en ámbitos como la salud, las relaciones y soledad o el desarrollo personal”, ha puesto de manifiesto. Así, ha relatado la necesidad de “reparar estos deseos, necesidades y restos, en los que la enfermería es fundamental”.
Además, ha ahondado sobre cómo incide la soledad en nuestra sociedad actual, y cómo se tiene a banalizarla. “La soledad tiene muchos sentimientos que matizar. A veces se vive desde la tristeza o la vulnerabilidad, pero otras desde la amenaza, el rechazo o el vacío. Genera necesidades distintas, y hay que enfocarlo desde ahí. Se debe mirar desde la ternura y no desde la patologización”, ha terminado.
Guadalupe Fontán, coordinadora del Instituto Español de Investigación Enfermera del Consejo General de Enfermería, ha presentado durante la jornada una nueva iniciativa de Solidaridad Enfermera, ‘Universo Solidario’, que nace como un espacio en el que se va a compartir información para los voluntarios de manera más práctica. “Vamos a colgar contenidos motivadores, inspiradores y que, de alguna manera, cuando las personas interesadas se suscriban, recibirán notificaciones sobre los temas más relevantes”, ha explicado.
Dos proyectos enfermeros
La segunda mesa redonda de la jornada, ‘Experiencias de proyectos sociosanitarios de Solidaridad Enfermera’, ha expuesto iniciativas concretas dentro de las acciones sociosanitarias desarrolladas por Solidaridad Enfermera. Manolo Trabado, delegado de Solidaridad Enfermera Granada, ha presentado el proyecto que están llevando a cabo dentro del Centro Penitenciario de Albolote, en la que brindan apoyo y ayuda a reclusos y reclusas para potenciar el autocuidado, empoderamiento y calidad de vida. Trabado ha mencionado la necesidad de tener en cuenta el estigma que pueden sufrir los colectivos vulnerables dentro de las prisiones.
Por ejemplo, ha explicado que la salud mental en prisiones se enfrenta a una doble estigmatización, pues se habla de lo que rodea a los trastornos mentales y lo que afecta a las personas privadas de libertad. También ha incidido en que las mujeres reclusas tienen encima un doble estigma, tanto por ser presas como mujeres. “Estas situaciones complican aún más su bienestar, por lo que necesitan un apoyo especializado y sensible”, ha puesto de manifiesto.
Para dar cierre a la jornada, Erik Medina, delegado de Solidaridad Enfermera de Tenerife, ha presentado la colaboración con el proyecto Titania, dirigido a mujeres en situación de prostitución en Tenerife. “Como enfermeras, lo que buscamos es poder dar respuesta a las dudas de estas mujeres y ofrecerles herramientas básicas de salud”, ha comentado. Para lograrlo, desde Solidaridad Enfermera se identificarán a estas mujeres en clubs y pisos tutelados, estableciendo una primera toma de contacto a través de la entrega de kits de higiene personal. Esta interacción se aprovechará para ofrecerles el resto de recursos disponibles y derivarlas al programa Titania “El objetivo final es conseguir una mejora integral de la salud de estas mujeres. Mejorar su estado físico, mental y social, garantizándoles una atención continuada”, ha concluido.
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