MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Con motivo del Día Mundial de la Seguridad Alimentaria, que se ha celebrado este miércoles, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha advertido de que cada día enferman en el mundo 1,6 millones de personas por ingerir alimentos "inseguros".
"Más de 200 enfermedades, desde la diarrea al cáncer, están causadas por el consumo de alimentos contaminados con bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas", ha precisado Tedros.
Así, ha defendido que una alimentación segura es "un determinante primordial de la salud humana". Para garantizar este derecho, los gobiernos "deben velar" por que los alimentos cumplan las normas de seguridad, según la OMS.
"Otra forma en que la OMS está apoyando a los países para que los alimentos sean seguros es aprovechando el poder de tecnologías como la secuenciación del genoma completo", ha detallado Tedros.
La secuenciación de los genomas de los microbios presentes en la comida puede identificar con precisión dónde se originó un germen, ya sea en una instalación de procesamiento de alimentos o en un restaurante, señalando la fuente de un brote de origen alimentario.
En este sentido, Tedros ha avanzado que la OMS anunciará nuevas orientaciones para los países sobre cómo utilizar la secuenciación del genoma completo para mejorar la vigilancia de la inocuidad de los alimentos.
CÓMO INFLUYE LA FALTA DE ELECTRICIDAD EN LA CONTAMINACIÓN DE ALIMENTOS
Finalmente, el director general de la OMS ha recordado que un nuevo informe de esta semana muestra que, en todo el mundo, 675 millones de personas aún carecen de acceso a la electricidad, la mayoría de las cuales viven en el África subsahariana.
"Mientras tanto, 2.300 millones de personas en todo el mundo utilizan combustibles contaminantes para cocinar, lo que provoca millones de muertes cada año. Esto expone a las mujeres y los niños a un mayor riesgo de enfermedades crónicas, al tiempo que contribuye al cambio climático y perpetúa la desigualdad de género", ha explicado.
Cocinar con combustibles sólidos como leña, carbón vegetal, carbón, residuos de cultivos y queroseno supone "una enorme carga sanitaria" para más de una cuarta parte de la población mundial, en particular para las poblaciones más vulnerables.
Por ello, la OMS está apoyando a los países para que integren la cocina limpia en una planificación energética más amplia, mejorando la asequibilidad e ideando mejores mecanismos de suministro.