CÓRDOBA, 1 (EUROPA PRESS)
La Junta de Andalucía, a través de la Secretaría General de Servicios Sociosanitarios, ha reiterado este miércoles que no asumirá el control de la Residencia-Hogar para Mayores San Rafael, que gestionan las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, ya que ello tendría "repercusiones legales", una vez finalice el vigente estado de alarma por el covid-19.
De esta forma la Junta, según han dicho a Europa Press fuentes de la administración autonómica, se remite a lo ya expresado sobre este asunto en un comunicado difundido este martes, como reacción a la demanda, ahora reiterada por el alcalde de Montilla, Rafael Llamas (PSOE), de que la Consejería de Salud y Familias "active una intervención sanitaria" en la citada residencia, con "24 afectados" por covid-19, entre residentes, trabajadores y religiosas.
Ante esto y en el referido comunicado de la Secretaría General de Servicios Sociosanitarios de este martes y al que se han remitido las mencionadas fuentes de la Junta este miércoles, la Administración autonómica ha aclarado que, si asume "el control de una residencia de mayores privada, como es el caso de la Residencia San Rafael de Montilla, la consecuencia sería la eliminación de la autorización de funcionamiento a la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados".
Esta decisión, según han señalado desde la Junta, "tendría repercusiones legales una vez terminada la cuarentena que no vamos a llevar a cabo, sino que vamos a trabajar por ofrecer el mejor servicio posible con las herramientas que tenemos desde la Junta de Andalucía".
En este sentido, la Junta ha recordado que, "de acuerdo al protocolo publicado en el BOE por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, y a las recomendaciones publicadas en el BOJA por la Junta de Andalucía, la enfermera de gestión se trasladó a esta residencia el pasado jueves para hacer constar el plan de contingencia y el listado de verificación".
Es más, "desde entonces, tanto la enfermera de gestión, como un médico, se han trasladado a la residencia para llevar a cabo la sectorialización de la residencia y realizar test a todos los residentes y trabajadores".
Además, la Junta ha enviado a la residencia equipos de protección individual (EPI), incluyendo 1.000 guantes, 1.000 mascarillas, 40 viseras, 180 delantales, 50 batas y 40 mascarillas FFP2. Igualmente, Salud se ha comprometido a que la residencia cuente con servicio presencial de Enfermería.