Europa Press
25 nov 2019. 12.28H
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MADRID, 25 (EUROPA PRESS)

La universidad de Brigham (Estados Unidos) ha liderado una investigación, publicada en Molecular Psychiatry, sobre la relación entre la inflamación y el déficit cognitivo en personas con trastorno bipolar, con el fin de desarrollar mejores y más personalizados tratamientos.

El trastorno bipolar es una enfermedad heterogénea, ya que dos personas que comparten el mismo diagnóstico pueden tener un desarrollo diferente y un nivel de calidad de vida distinto. El tratamiento normalmente se centra en controlar los episodios de depresión, pero incluso cuando estos síntomas se manejan, algunos pacientes sufrirán déficits cognitivos y otros, por el contrario, resistencia.

En las pruebas, los científicos observaron que los niveles de inflamación variaban en función de los pacientes, pero entre aquellos con mayor inflamación, vieron los niveles más altos de comportamiento cognitivo pobre, según señala la investigadora Katherine Burdick.

"Cientos de cosas pueden contrubuir al declive cognitivo, desde la falta de sueño hasta la falta de ejercicio o una dieta pobre. Ahora, la inflamación también puede ser un factor", ha añadido la científica.

222 PACIENTES

Para el estudio, Burdick y el autor líder, Caitlin Millett, junto con otros investigadores, recrutaron pacientes con trastorno bipolar cuyo carácter fuera clínicamente estable en el tiempo de la investigación. El estudio incluyó 222 pacientes con trastorno bipolar, y compararon sus resultados con 52 controles de salud. Los participantes fueron sometidos a 'tests' cognitivos, y el equipo midió los niveles de la proteína C-reactiva, un marcador de la inflamación sistémica y el riesgo de enfermedad inflamatoria.

El equipo encontró que los niveles de biomarcadores de inflamación se relacionaban con la función cognitiva. Así, los altos niveles de esta proteína predecía significativamente el déficit cognitivo entre los pacientes, incluso después de tener en cuenta factores como la edad y la educación, entre otros.

En este sentido, algunos estudios previos registraban que los altos niveles de esta proteína en el cuerpo eran señal de inflamación, además de señal de riesgo de ataque cardíaco. Ahora, también se vincula con otras muchas enfermedades, algunas de ellas inesperadas, incluyendo el cáncer de colon, la apnea del sueño, y la artritis reumatoide, además de otras.

Así, esta nueva investigación ahonda en la cuestión de que esta proteína es un marcador global de inflamación, más allá de los estudios en pacientes con trastorno bipolar.

Es por ello que el equipo ya ha planeado llevar a cabo otro estudio longitudinal de los participantes, repitiendo el análisis de los niveles de la proteína C-reactiva y otros marcadores inmunes más específicos para entender cómo pueden cambiar a lo largo del tiempo. Esto llevará a un panorama más claro sobre si la inflamación causa déficit cognitivo.

"La desigualdad cognitiva es un componente del trastorno bipolar. Debido a su papel insignificante en la predicción de los niveles de funcionamiento de las personas en su día a día, es necesario que se considere un tratamiento para un público determinado", ha explicado Burdick . "El mensaje es optimista, porque es un marcador que puede cambiar activamente, lo que abre una puerta de esperanza", ha concluido.

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