El Servicio de Epidemiología constata el descenso de la incidencia acumulada en Ibiza

PALMA DE MALLORCA, 16 (EUROPA PRESS)

La incidencia acumulada (IA) de la COVID-19 en los últimos 14 días en el conjunto de Baleares ha bajado de 141,7 el día 3 de octubre a 125,6 casos por 100.000 habitantes el 15 de octubre, tal como se desprende del último informe del Servicio de Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública.

Se constata, además, un descenso en varias zonas de Ibiza donde se han llevado a cabo acciones específicas para frenar la propagación de la pandemia como los cribados, los planes de intervención comunitaria y las medidas limitadoras.

Por islas, el descenso más importante se registra en Formentera, donde los últimos 14 días no se ha registrado ningún caso, y en Ibiza, donde baja de 252,8 el 3 de octubre a 148,1 casos por 100.000 habitantes el día 15 de octubre.

En Mallorca se registra una ligera disminución, y la IA acumulada de los últimos 14 días ha pasado de 135,8 casos por 100.000 habitantes a 131,2.

Por el contrario, en Menorca se ha producido un aumento de la IA a 14 días, que pasa de 24,6 a 52,5 casos por 100.000 habitantes, un poco más del doble.

Así se constata en el último informe sobre la evolución del SARS-CoV-2 en la comunidad, elaborado por el Servicio balear de Epidemiología, estudio que contrasta los casos diagnosticados entre las dos últimas semanas: entre el 30 de septiembre y el 6 de octubre y el 7 y el 15 de octubre.

El estudio constata como la acción comunitaria, el seguimiento de casos, la información pública y la responsabilidad de la ciudadanía han conseguido disminuir el número de casos varias zonas de las Islas.

Los datos del informe del Servicio de Epidemiología se refieren a casos verificados y confirmados a día 15 de octubre por el propio Servicio.

Entre los datos facilitados figuran las tasas de incidencia acumulada por municipios. Estos datos pueden variar respecto de las que ofrece puntualmente la Conselleria de Salud y Consumo y que tienen como referencia la positividad de las pruebas PCR, indicador que también se considera válido para tener información diaria de la evolución de la pandemia de COVID-19.

En el caso de Ibiza, por ejemplo, el informe pone de manifiesto importantes bajadas en zonas básicas de salud donde se han puesto en marcha medidas adicionales para prevenir la propagación de la pandemia, como Es Viver, que pasa de 1,88 a 0,98 casos por 1.000 habitantes; Vila, que pasa de 2,20 a 1,42 casos por millar de personas, o Sant Antoni, que pasa de 0,77 a 0,71. En Sant Josep, por el contrario, se ha producido un ligero aumento y pasa de 0,39 a 0,47 casos por 1.000 habitantes.

En Mallorca, destaca la bajada en Emili Darder (Palma), que pasa de 1,36 a 0,60; en Binissalem, que pasa de 0,99 a 0,30, y en Inca, que pasa de 1,34 a 1,06 casos por millar de personas. Sube, en cambio, en Son Pisà (Palma), que pasa de 0,87 a 1,46; en Manacor, que aumenta de 0,87 a 1,23, y en Felanitx, donde sube de 0,05 a 1,12 por 1.000 habitantes.

En la isla de Menorca, destacan las subidas en Mahón, que pasa de 0,04 a 0,85, y Ciutadella, que pasa de no tener ningún caso a tener una tasa de 0,35 por mil habitantes.

PERFIL DEL AFECTADO

El informe de Epidemiología también establece que la enfermedad ha afectado prácticamente igual mujeres (51 por ciento) y hombres (49 por ciento) y que, por grupos de edad, los más numerosos siguen siendo las personas de entre 30-39 años (2.937), seguidos de los de 40-49 (2.855) y de 20-29 (2.680).

Del total de casos detectados, la mayoría (un 49,3 por ciento) tenían entre 20-49 años, un 21,7 por ciento tenían entre 50 y 69 años, un 16,5 por ciento eran menores de 19 años y un 12, 5 por ciento mayores de 70 años.

Además, un 65,56 por ciento de los 16.112 casos verificados por Epidemiología hasta la fecha de cierre del informe presentó síntomas, mientras que un 34,44 por ciento fue asintomático. Un 3,4 por ciento era trabajador de un centro sanitario y un 1,4 por ciento trabajaba como sociosanitario.

240 BROTES DETECTADOS

En cuanto a los brotes -agrupaciones de tres casos o más de COVID-19-, el Servicio de Epidemiología destaca que se han detectado hasta 240 desde el inicio de la pandemia en las Islas Baleares.

En total, se han diagnosticado 1.634 casos positivos asociados y el 46,5 por ciento de estos casos (759) presentó síntomas. Un 36 por ciento de los brotes (87) fueron de ámbito familiar, un 22 por ciento (52) fueron originados debido a reuniones sociales y un 15 por ciento (36) eran de ámbito laboral.

En 233 brotes el caso primario era autóctono. La media de casos por brote detectado en las Islas ha sido de 7 positivos.