MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
La deficiencia de zinc puede aumentar el riesgo de hipertensión, al alterar la forma en la que los riñones metabolizan el sodio, según ha evidenciado un estudio llevado a cabo por investigadores estadounidenses y que ha sido publicado en el 'Journal of Physiology-Renal Physiology'.
La deficiencia de zinc es común en personas que padecen alguna enfermedad crónica como, por ejemplo, diabetes tipo 2 o patología renal. La forma en la que los riñones excretan sodio en la orina o lo reabsorbe en el cuerpo, específicamente a través de una vía llamada cotransportador de cloruro de sodio (NCC), también desempeña un papel en el control de la presión arterial.
Ante esto, se ha observado que menos sodio en la orina generalmente se corresponde con una presión arterial más alta y, de hecho, investigaciones recientes han sugerido que el zinc puede ayudar a regular las proteínas que a su vez regulan el NCC, si bien no se ha analizado un vínculo directo entre la hipertensión inducida por deficiencia de zinc.
Ahora, los investigadores han comparado a ratones machos con deficiencia de zinc con ratones sanos con niveles normales de zinc. Así, en el trabajo los ratones deficientes en zinc desarrollaron presión arterial alta y una disminución correspondiente en la excreción urinaria de sodio, mientras que el grupo de control no experimentó los mismos cambios.
Una vez que el zinc de los animales alcanzó niveles adecuados, la presión arterial comenzó a disminuir y los niveles de sodio en la orina aumentaron. "Estos hallazgos significativos demuestran que la reabsorción renal de sodio mejorada desempeña un papel fundamental en la hipertensión inducida por deficiencia de zinc", han dicho los expertos.